La capilla conectará con la zona de crecimiento del cementerio

Guissona proyecta hacer un paso por el interior de la capilla de su cementerio para unir la parte antigua con la zona de expansión. Se trata de un pequeño templo sin apenas valor arquitectónico donde antiguamente se llevaban a cabo los cambios de caja y en la etapa de posguerra se practicaban autopsias. La capilla está situada en la parte este del camposanto. Hace dos décadas se inauguró la ampliación del cementerio que se hizo por la parte trasera donde en la etapa franquista se colocaban los restos de las personas no creyentes. En la actualidad, el cementerio presenta un grado de saturación de más del 80%. Por esta motivo, el consistorio adquirió unos nuevos terrenos en la parte este de más de 2.000 metros cuadrados donde se proyecta su expansión con 600 nuevos nichos. Del antiguo cementerio se sustituirán las cubiertas de amianto y se mejorará el alumbrado y el firme. La actuación supone una inversión de 345.000 euros, que se financiaran a través del PUOS y una ayuda de la Diputación. Parte de estas ayudas irán destinadas también a la mejora del alumbrado público del parque del Estany, donde se sustituirá el antiguo alumbrado por leds. Cabe recordar que el cementerio de Guissona se construyó en el año 1861. Tiene forma cuadrada, una superficie de 5.500 metros cuadrados y está declarado bien cultural de interés local. Desde 1787, y durante 74 años, con la prohibición de enterrar junto a las iglesias, Guissona utilizó como cementerio unos terrenos situados en el actual parque romano de arqueología hasta que se construyó el nuevo camposanto que ahora el ayuntamiento prevé ampliar y mejorar.