Dos guardias municipales salvan la vida a un vecino de Guissona que tuvo un paro cardíaco
La guardia municipal de Guissona consiguió el sábado salvar a un vecino de la localiad que sufrió un paro cardíaco en su domicilio. Los hechos tuvieron lugar poco después de las cuatro de la tarde.
El Servicio de Emergencias Médicas (SEM) de Ponts alertó a los guardias que acudieron al domicilio de un hombre de 45 años de la calle Santa Margarida. El hombre había perdido el sentido y los guardias, Carlos Atienza y Ramon Felip, le practicaron diversas reanimaciones cardiopulmonares y una descarga eléctrica que les permitió salvar la vida del hombre.
Posteriormente la víctima fue trasladada por la ambulancia del SEM hasta la rotonda de la carretera de Ponts y desde allí un helicóptero lo trasladó hasta el Hospital Arnau de Vilanova. Al parecer el vecino continúa en coma, pero todo apunta que se salvará, explicaron los guardias. El alcalde de Guissona Jaume Ars, calificó la gesta de los guardias municipales de “una muestra de valor ejemplar”.
Cabe recordar también la actuación heroica de dos urbanos de Tàrrega que, hace un mes, salvaron la vida a un bebé de siete meses que se estaba ahogando. En aquel caso, los agentes estaban realizando un servicio ordinario y se encontraron en la calle con un grupo de personas con una niña de tan solo unos meses en brazos dispuestos a llevarla en coche al CAP. Viendo que la niña no podía respirar, uno de los agentes optó por practicarle enseguida la maniobra de Heimlich hasta que la niña expulsó un trozo de patata que le taponaba la garganta y volvió a respirar