CERVERA
Obras para que el vertedero comarcal de la Segarra dure 15 años más
El consell proyecta ampliarlo en más de 12.000 metros cuadrados
El consell de la Segarra proyecta ampliar el vertedero comarcal. Según el presidente, Ramon Augé, las actuales instalaciones llegarán en menos de cuatro años al límite de su capacidad. Un estudio del ente comarcal apunta como la solución más viable habilitar una superficie adicional de 12.531 metros cuadrados en la zona donde se encuentran las balsas de lixiviados. Esto permitiría almacer hasta 175.526 metros cúbicos de basura y daría otros 15 años la vida del vertedero, que recibe una media de 18,60 toneladas al día. Esat actuación permitiría clausurar y sellar la superficie utilizada hasta ahora, que supera las 2,5 hectáreas.
Augé explicó que el proyecto debe completarse durante este mandato, ya que en este periodo también finaliza el contrato con la empresa GIB, que gestiona el vertedero casi desde sus inicios. La entidad comarcal elaborará un estudio que permita valorar la eficacia del sistema actual de recogida de basura y considerar alternativas.En el último año, el índice de reciclaje de los residuos de la comarca se sitúa en el 55%. En 2023 generó 9.312 toneladas, un 5% menos que el año anterior, si bien cada vecino de la Segarra produce más de un kilo de residuos al día. En cuanto a las fracciones de recogida, se ha reducido un 7% el volumen de materia orgánica y ha aumentado un 6% el de residuos de papel y cartón. Se mantiene el volumen de vidrio reciclado.
Tres décadas de recogida comarcal de residuos municipales
El vertedero comarcal de la Segarra se inauguró en junio de 1992. A nivel económico fue el primer gran proyecto de la comarca, con una inversión inicial de 420.708 euros. Sin embargo, los costes se elevaron finalmente hasta 516.870 euros tras la instalación de una lámina protectora del suelo y la construcción de una superficie de 400 metros cuadrados de hormigón para la colocar contenedores. En los primeros años tras su puesta en marcha, se eliminaron más de 300 vertederos incontrolados en la comarca. Inicialmente la recogida diaria era de unas 30 toneladas diarias.
La primera concesión del servicio fue para el empresario Ramon Franquesa. La segunda se adjudicó a la empresa GIB, si bien ha mantenido hasta hoy como máximo responsable en la Segarra a Franquesa, que ha sido el alma del proyecto. El mayor cambio tuvo lugar en el año 2002, con la implantación de la recogida puerta a puerta. Se incluía en la comisión de seguimiento el Grup per a la Defensa del Medi Natual de la Segarra, impulsor de este sistema junto con el consell comarcal, presidido por Francesc Buireu y con el responsable de residuos Isidre Bergadà y el ingeniero Ramon Tella. Fue pionero en Lleida y el segundo en toda Catalunya.