Cervera, la ciudad de la música

El Curso Internacional de Música de Cervera vive intensamente sus últimas jornadas. Finaliza mañana sábado y, según su directora, Estefania Balcells, ha sido una edición de éxito con 170 estudiantes: “Por primera vez conseguimos una cifra similar a la que teníamos antes de la pandemia”. Para Balcells, la clave de esta recuperación está también en la renovación que ha vivido el claustro de profesores. Así, comenta que en cada edición son los propios estudiantes los que valoran el profesorado y definen las prioridades a la hora de escoger a los docentes. Es por ello que la Cátedra Emili Pujol, organizadora del certamen, se esfuerza para conseguir cada año tener en sus filas a los míticos Miquel Farré, Sofía Puche o Josep Maria Alpiste del siglo XXI. De esta manera, comenta la directora, la plantilla se ha renovado casi íntegramente en los últimos años. El perfil de los nuevos estudiantes también tiene poco que per con el que tenía el curso en sus primeras décadas cuando las calles y plazas se llenaban de jóvenes músicos que compaginaban la práctica del instrumento y los momentos de ocio creando auténticas fiestas. 

Hoy, comenta Estefania Balcells, los estudiantes tienen un sentido más práctico, vienen a trabajar, a mejorar para poder conseguir una plaza en las orquestas y grupos de cámara del país. La mayoría de estudiantes son catalanes, si bien hay también estudiantes del resto del Estado, Alemania, Italia, Rumanía, la República Checa y Francia. El curso, inspirado por su creador Emili Pujol, está dedicado principalmente a los instrumentos de cuerda. Pese a todo, mantiene también el piano y los instrumentos de viento. En este sentido, comenta la directora que uno de los principales atractivos de Cervera es que los estudiantes pueden aprender a tocar en orquesta y grupos de cámara.