GRANYANELLA
Dos meses sin fibra óptica en un pueblo de Lleida por robos
En marzo rompieron diferentes postes y el cableado y desde entonces, pese a los arreglos temporales, la conexión ha fallado hasta ocho veces . La Generalitat ya ha desplegado 98 kilómetros de fibra óptica en la comarca
Hace dos meses que los vecinos de Granyanella, en Lleida, no tienen fibra óptica, según explica el alcalde, Jordi Portí. A principios de año hubo diferentes robos de cables de cobre en la carretera LV-2141, que une Cervera con Granyanella. En marzo se quedaron sin fibra óptica tras encontrar por lo menos cinco postes de Telefónica rotos en medio de unos campos en dirección a Fonolleres y el cable de fibra por el suelo. “Debían pensar que era un cable de Telefónica antiguo y luego vieron que era de fibra”.
Portí afirma que Telefónica ha arreglado la avería en diferentes ocasiones, pero no se soluciona el problema: “Empalman los cables con cajas y los dejan en el suelo, en medio de los campos y cuando pasa un tractor, petan”, lamenta. Este verano el cable estuvo a punto de enredarse en la tolva de una cosechadora, pero por suerte, el agricultor se dio cuenta antes de que pasara una desgracia. Por ello, se han quedado sin fibra hasta ocho veces en los últimos meses. “Desde el 11 de octubre estamos sin fibra y no vienen a arreglarlo. He llamado un montón de veces y no hay manera”.
Montornès de Segarra es uno de los municipios de la comarca que aún no tiene fibra óptica En Massoteres, Ribera d’Ondara y Sant Guim de la Plana se está desplegando la fibra de la Generalitat
El alcalde asegura que “la gente está muy cabreada porque encima les cobran igual”. Desde el consistorio están tratando de presentar una denuncia a través de la Diputación y algunos vecinos se están planteando denunciar los hechos. Por su parte, Telefónica asegura que trabajarán para resolver la falta de suministro lo antes posible. Portí explica que la Móra es el único núcleo de población del municipio que no tiene fibra.
En Montornès de Segarra tampoco tienen conexión de alta velocidad y los vecinos hace años que lo reclaman. El alcalde, Dionís Oña, expone que es “un servicio imprescindible para evitar la despoblación (...) somos 96 habitantes, pero tenemos los mismos derechos y pagamos los mismos impuestos”. Además, explica que Telefónica se comprometió a poner fibra óptica en noviembre del año pasado y “aún lo estamos esperando”. La compañía asegura que se desplegará el servicio durante el primer trimestre de 2025. Según explicó el pasado jueves el director general de Telefónica en Catalunya, Chema Casas, el 87% de la provincia de Lleida tiene fibra óptica y su compromiso es hacer llegar la fibra al 100% de la demarcación a finales de 2025.
Por su parte, la Generalitat sigue desplegando la red de fibra óptica pública que ya llega a 9 municipios de la Segarra y 14 núcleos que abarcan 19.844 habitantes. Un total de 98 kilómetros de fibra en Cervera, Els Plans de Sió, Guissona, Montoliu de Segarra, Sanaüja, Sant Guim de Freixenet, Talavera, Tarroja de Segarra y Florejacs. Unos trabajos han contado con un presupuesto de 2,81 millones de euros. En estos momentos hay tres municipios, Massoteres, Ribera d’Ondara, Sant Guim de la Plana y 17 núcleos en fase de obras con una inversión de 2,1 millones, donde se desplegará 46 kilómetros fibra. En Granyanella y Granyena de Segarra están en fase de redacción del proyecto que abarcará 17 km y está previsto que se ejecuten en el segundo trimestre del 2025. Por último, en Estaràs, Ivorra, les Oluges, Montornès de Segarra y Sant Ramon están pendientes de obras por parte de la diputación de Lleida.
Uno de los objetivos es que, por lo menos, haya un punto de acceso a la red en cada municipio, pero no a todos los núcleos de población agregados. El despliegue se hace a través de las carreteras de la Generalitat y la Diputación y, por lo tanto, si pasa por alguno de estos núcleos también se deja un punto de acceso disponible.
La Generalitat por ley, no puede dar servicio de distribución a la ciudadanía, sino que lo que hace es poner esta infraestructura a disposición de las operadoras para facilitar su llegada a los pequeños municipios. Es decir, tendrá que ser una empresa privada la que decida acabar de desplegar la fibra en la zona.