El pequeño Marc Márquez

David Delgado Breñé, el piloto de motos de Cervera de siete años conocido como El Pollete, se ha proclamado este año campeón de la Copa Nacional Yasuni en la categoría de minimotos y de la VI Prueba Copa Catalana en la categoría Alevin 90. También ha sido subcampeón de la Copa Polini. Se trata de tres competiciones organizadas por la Asociación Nacional de Pilotos Aficionados. Se disputaron el fin de semana del 19 y 20 de octubre en el circuito zaragozano de Zuera y el primer fin de semana de noviembre en el Karting Juneda. 

Su piloto preferido es Marc Márquez, a quien no ha tenido la oportunidad de conocer pese a ser ambos de Cervera. Es su referente y le gustaría llegar a ser como él. Delgado empezó a ir en moto con tan solo 3 años. 

Sus padres, Chuso y Mireia, son unos apasionados del motociclismo y desde muy jóvenes se dedicaban a hacer acrobacias con motos. Cuando vieron la destreza de David con su bicicleta decidieron comprarle una moto eléctrica. “Se ponía de pie, derrapaba…era brutal”, explica Chuso. Después le compraron una minimoto. Participar en estas competiciones supone un gran esfuerzo económico, y más para una familia con tres hijos. “Vas como equipo aficionado” explican, y aunque cuentan con algunos patrocinadores, tienen que hacerse cargo de numerosos gastos: las motos, la escuela de pilotos y los desplazamientos, entre otros. 

Su padre hace de mecánico, entrenador y lo que haga falta. “Para ser un buen piloto hay que divertirse encima de la moto, lo demás viene solo. Eso es lo que intento transmitir en esa categoría”, dice, y coincide con Mireia al afirmar que “los padres son demasiado exigentes”. 

Delgado empezó a ir en moto en el año 2021, cuando tenía cuatro años. Entonces consiguió una beca para participar en la Copa Catalana Promovelocitat- Empuriabrava, en la que quedó tercero. Posteriormente lo apuntaron a la escuela de pilotos RS Academy, donde entrenaba en Alcarràs, Molins de Rei o Sallent tres días a la semana. Sin embargo, ahora han bajado el ritmo porque no lo pueden compaginar con su vida laboral y familiar. 

La idea es que el año que viene pueda competir con la MiniGP 110cc, una moto de velocidad con marchas que puede alcanzar los 100 kilómetros por hora. “Lo entendemos como un hobby” dice Chuso. El padre de David asegura que, aunque llegue un día que no puedan competir por motivos económicos, “nosotros seguiremos yendo en moto”.