RIBERA D’ONDARA
La segunda censura en un año en Ribera d'Ondara devuelve la alcaldía al PSC
Francesc Sabanés recupera el cargo tras perderlo el pasado mes de marzo
Francesc Sabanés (PSC) ha recuperado la alcaldía de Ribera d'Ondara tras prosperar la segunda moción de censura en el municipio en menos de un año. Salió adelante con los 3 votos socialistas y del edil no adscrito que se presentó por Aliança Catalana. Sabanés desbancó a Elisabet Jové, pero afirmó que será alcalde solo unos meses para “poner orden”.
Francesc Sabanés (PSC) recuperó ayer la alcaldía de Ribera d’Ondara tras prosperar la segunda moción de censura en menos de un año en este municipio de la Segarra. Se aprobó con los votos a favor de los tres ediles socialistas y del concejal no adscrito, Antonio Fernández, que se presentó a las elecciones de 2023 por Aliança Catalana (AC). La hasta entonces alcaldesa, Elisabet Jové, y las otras dos ediles de su grupo, independientes que se presentaron a los comicios locales por Acord Municipal (marca blanca de ERC) votaron en contra.
El pleno estuvo lleno de reproches. Tras desbancar a Jové, Sabanés afirmó que se centrará “en poner orden” en el consistorio y que, en unos meses, pasará el relevo al nuevo teniente de alcalde, Ramon Bonet, porque quiere presentarse como alcaldable en Sant Guim de Freixenet, donde ahora reside. Según el nuevo alcalde, la moción de censura “era la única forma de reparar el desorden en el ayuntamiento”. Sabanés lamentó que Jové “quiere resolver todo lo que no consigue por la vía judicial” y dijo que no tiene las capacidades necesarias para ser alcaldesa.
Por su parte, Jové afirmó que “esta moción se ha presentado sin fundamento, a diferencia de la nuestra, que lo hicimos por indicios de corrupción” y recordó que presentó una querella penal contra Sabanés per presunta malversación de fondos públicos y falsificación documental. “La censura de hoy es solo fruto del odio y la venganza”, recalcó, y acusó al nuevo gobierno de “querer recuperar su silla para volver a sacarle redito personal”. La ya exalcaldesa defendió que “hemos trabajado mucho pese a tener muchas cosas en contra”, aseguró que “no hemos sido un gobierno corrupto” y criticó “el trato despectivo recibido por la secretaria-interventora municipal”, a quien abrieron un expediente disciplinario.
Jové dijo que, cuando accedió a la alcaldía en marzo, no había dinero, mientras que “ahora hay 400.000 euros en el banco, todas las facturas pagadas y proyectos para ejecutar por un millón de euros en 2025”, añadió. Según Sabanés, el dinero procede de subvenciones obtenidas por el PSC.
Diez mociones de censura en apenas 5 años en Lleida
La moción de censura que prosperó ayer en Ribera d’Ondara es la tercera en Lleida desde las elecciones municipales de mayo de 2023 y la segunda en este municipio de la Segarra, después de la que desbancó a Sabanés y nombró alcaldesa a Jové el pasado mes de marzo. Entre estas dos, tuvo lugar el pasado mes de julio otra en Puigverd de Lleida, que relevó a Josep Solsona con los votos de siete de los nueve ediles del consistorio: tres concejales de Junts (el grupo municipal al que pertenecía Solsona), las tres de ERC y el único del PSC. La juntista Úrsula Barrufet es desde entonces la alcaldesa. Asimismo, el pasado mandato municial concluyó con un récord de mociones de censura en las comarcas leridanas. En los cuatro años comprendidos entre las elecciones de 2019 y 2023 hubo siete: en el consell comarcal del Pallars Sobirà y en los ayuntamientos de Cervera, Ponts, Maldà, Sant Ramon, Puigverd de Lleida y Gimenells.
Tres alcaldes en solo diez meses marcados por polémicas políticas
Ribera d’Ondara ha vivido dos mociones de censura en los últimos 10 meses, un periodo en el que ha tenido tres alcaldes: Francesc Sabanés (PSC) revalidó el cargo tras las municipales con tres ediles y la abstención del concejal de AC, Albert Puig. El pasado marzo, las tres ediles de Acord Municipal (marca blanca de ERC) presentaron una moción de censura para nombrar alcaldesa a su portavoz, Elisabet Jové, con el apoyo de Puig. Esto les llevó a desvincularse de Esquerra, ante el rechazo de los republicanos a cualquier pacto con AC. Tras la censura, Puig se convirtió en alcalde accidental durante el permiso de maternidad de Jové, pero acabó renunciando como concejal en septiembre después de que la formación de Sílvia Orriols le expulsase por declaraciones homófobas.