SEGRE

TRIBUNALES JUICIO

Niega que abusara de adolescentes tuteladas en Vilanova de Bellpuig

El acusado, de 78 años, dice que les pagaba chucherías o refrescos pero que no era a cambio de tocamientos

Tres de ellas afirman que les tocó el culo y los muslos

L’acusat, ahir al banc dels acusats de l’Audiència de Lleida.

El acusado, ayer en el banquillo de la Audiencia de Lleida. - GERARD HOYAS

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REDACCIÓN

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“Jamás”. En reiteradas ocasiones repitió ayer esta palabra el vecino de Vilanova de Bellpuig de 78 años que fue juzgado en la Audiencia de Lleida cuando le preguntaban si había tenido algún tipo de contacto sexual con cuatro adolescentes de 15 y 16 años tuteladas de un Centro Residencial de Acción Educativa (CRAE) del municipio. Los supuestos hechos habrían ocurrido desde el verano de 2016 hasta 2020 en un bar del pueblo. El Ministerio Público solicita inicialmente una condena de 18 años de prisión por los delitos de abuso sexual, abuso sexual continuado y corrupción de menores.

Tres de las denunciantes –que declararon protegidas por una mampara– aseguraron que el acusado les pagaba chucherías y bebidas y en alguna ocasión les hizo tocamientos en los muslos o el culo.

Una de ellas incluso fue más allá y aseguró que el hombre le ofreció dinero a cambio de mantener relaciones. En cambio, el vecino de Vilanova de Bellpuig negó que abusara de las menores y explicó que ocasionalmente las invitaba a golosinas o a bebidas como “he hecho siempre con los niños del pueblo”. El responsable y una trabajadora del establecimiento, así como otros vecinos, corroboraron la versión del acusado, afirmaron que eran las adolescentes quienes se acercaban a él cuando estaba en la barra del bar para que las invitara y que nunca habían visto un comportamiento sospechoso. “Cuando entraban en el bar iban directas hacia él para que les pagara lo que compraran”.

También declaró una de las responsables del centro, que explicó que en una ocasión hablaron con el acusado para que no invitara a las menores. “Le dijimos que ellas ya tenían asignado un dinero y que si quería hacer algún tipo de donativo lo hiciera al centro”.El acusado añadió que “eran unas chicas que insistían mucho y, para que no nos molestaran, les daba unas monedas para que se compraran golosinas o un refresco”. Negó que se sentara a solas con ellas en la terraza, que les hiciera tocamientos por debajo de la mesa y que les ofreciera comprar un móvil a cambio de sexo. El juicio no pudo finalizar ayer porque una de las denunciantes, que tenía declarar por videoconferencia, se ha fugado del centro en el que se encuentra.

Ante ello, el tribunal decidió suspender la sesión y fijar su continuación para el 18 de octubre, cuando también comparecerán los psicólogos del departamento de Justicia. Será entonces cuando Fiscalía, Generalitat –que ejerce la acusación particular de una de las víctimas– y la defensa presentarán sus informes y peticiones. El jucio ya se suspendió tres veces.

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