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La CHE confirma restricciones en todo el riego de Lleida para la próxima campaña

En la jornada de sequía de UP, si las reservas del Segre y Ribagorçana no aumentan

Joan Caball, d’UP, organitzador de l’acte, i María Dolores Pascual, presidenta de la CHE.

Joan Caball, de UP, organizador del acto, y María Dolores Pascual, presidenta de la CHE. - JORDI ECHEVARRÍA

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La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, confirmó ayer que los regantes de Lleida tendrán que comenzar la campaña de 2024 con restricciones de mantenerse las actuales pocas reservas en el Segre y Ribagorçana. Canal d'Urgell y el Segarra-Garrigues se enzarzaron al exigir un reparto justo de caudales.

“Todos estos señores saben que tendrán que comenzar la campaña de riegos de 2024 con restricciones”. Así lo aseguró ayer la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, refiriéndose a los responsables de los regadíos de Lleida: Pinyana, Aragón y Catalunya, Canal d’Urgell, Segarra-Garrigues y Algerri-Balaguer, en la jornada sobre la sequía organizada por UP en el marco de la Fira de Sant Miquel. Señaló que la gestión que se ha hecho de la sequía ha sido positiva, aunque puntualizó que el Segre continúa en estado de emergencia por décimosexto mes, y que la situación del Ribagorçana es muy delicada. “La media de las reservas está por debajo de los últimos 5 años. No obstante, aunque la actual situación no es buena, hemos aprendido la lección y tenemos margen para actuar”, afirmó, y añadió que aunque “es difícil hacer pronósticos porque estamos a la espera de lo que suceda en otoño y en invierno, estamos más preparados”. En este sentido, puntualizó que, de no aumentar las reservas en los embalses del Segre (Oliana y Rialb), se tendrá que hacer de nuevo un reparto de hectómetros cúbicos aunque se cuenta con la experiencia de este año.

Los responsables de los regadíos de Lleida calificaron la campaña que ahora acaba como la más complicada de la historia. José Luis Pérez, del Aragón y Catalunya, indicó que terminará el 8 de octubre pensando ya en racionamientos de cara a marzo de 2024. Por su parte, Ramon Piqué, de Pinyana, remarcó que se mantendrán los candados en las palas y los riegos a demanda. Antoni Costa, del Algerri- Balaguer, incidió en que se harán lecturas diarias para saber cuanto gastan, mientras que el director del Canal d’Urgell, Xavier Díaz, se refirió al nuevo plan que se pondrá en marcha la nueva campaña para regar por superficie, no por cultivos, como se ha hecho este verano, “con el fin de distribuir recursos de forma equitativa”. Por su parte, el presidente del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové, insistió en que se tenga en cuenta la gran inversión de los payeses para tener un riego eficiente. 

Por su parte, el coordinador nacional de UP de Catalunya, Joan Caball, solicitó mejorar la comunicación con la administración e insistió en que hay que evitar que la sequía obligue a los payeses a abandonar el campo, por lo que reclamó compensaciones para los cerealistas que no han podido regar.En otro orden de cosas, el pleno del Parlament aprobó ayer una propuesta de resolución de de Junts que insta al Govern a “exigir al Estado español la delegación a la Generalitat de las competencias hídricas plenas en todo el ámbito territorial de Catalunya, ahora en manos de la Confederación Hidrográfica del Ebro”. Salió adelante con el ‘sí’ de ERC, Junts, CUP y comuns, y el voto en contra de los socialistas, Vox, Cs y PP.

Canal d’Urgell i Segarra-Garrigues, a la greña

Canal d’Urgell y Segarrra-Garrigues se enzarzaron ayer por la distribución justa del agua del Segre. El director del Canal d’Urgell, Xavier Díaz, insistió en la armonización del Pallaresa para desviar agua del canal Auxiliar al Principal como única forma de que el Segarrra-Garrigues pueda ampliar su superficie regable, lo que comportará indemnizar a las hidroeléctricas. Esta es una actuación clave en la modernización de un sistema que riega a manta, como hace siglo y medio, que costará más de 1.200 millones de euros. Por su parte, el presidente del Segarra-Garrigues, Josep Maria Jové, remarcó que el suyo es un riego eficiente que solo gasta lo que precisa y que con poco caudal puede abastecer una gran extensión, lo que ha supuesto una inversión millonaria a los regantes. Díaz, por su parte, incidió en la importancia vital del Urgell para la agricultura de Lleida “que ya ha invertido en mejoras durante 160 años”, por lo que no ve justo plantear reducir dotaciones apoyándose en la eficacia del riego, a lo que Jové respondió que no reclamaba más agua, sino la que le correspondía y tenía estipulada por la CHE pese a no tener una concesión. Regantes del Canal d’Urgell también fueron críticos con la gestión de la sequía durante el pasado verano.

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