URBANISMO VIVIENDA
La Generalitat quiere limitar precios de alquileres en Aran
Pidiendo al Estado incluirla en las zonas con mercado residencial tensionado
Plantea limitar el alquiler turístico y pisos sociales
La Generalitat quiere limitar los altos precios del alquiler de viviendas en Aran, incluyéndola en la lista de zonas con mercado residencial tensionado. Así lo anunció ayer la consellera de Territorio, Ester Capella, si bien puntualizó que la Val no reúne actualmente los requisitos que fija la normativa española para obtener esta declaración y reclamó adaptarla a “la singularidad” de este territorio.
Capella hizo estas declaraciones en una visita a Aran, donde se entrevistó con la Síndica, Maria Vergés. Añadió que, junto a la declaración de área tensionada, plantean otras medidas junto con el Conselh Generau para facilitar el acceso a la vivienda, como la construcción de pisos sociales y una regulación para poner coto a los pisos de alquiler turístico en toda la Val. Hasta ahora, solo Vielha y Bossòst han promovido normas para limitarlos.Vergés añadió que los pisos turísticos “nos saturan el parque de vivienda y no dejan de ser una competencia desleal al sector hotelero”. Recalcó que la falta de vivienda en Aran “requiere medidas urgentes” junto con la Generalitat.
El alto precio de la vivienda hace que, desde el pasado invierno, muchas personas que acuden a trabajar a la Val durante la temporada de esquí se alojen en autocaravanas y furgonetas adaptadas para pernoctar en ellas. El ayuntamiento de Naut Aran las vetará este año en el parking de la cota 1.500 de Baquiera y ha instalado parquímetros para disuadir el estacionamiento en otros. Por otra parte, la consellera expresó su confianza en poder disponer a finales de este año del proyecto para mejorar tramos de la C-28 en Aran.
En otro orden, la comisión de Urbanismo de Aran dio ayer la aprobación definitiva al cambio en la normativa urbanística de Vielha para permitir paneles solares para autoconsumo eléctrico en tejados. Es el único municipio de la Val que los permite, aunque con limitaciones para preservar el paisaje. La planificación urbanística general del valle los veta.