Obras y sequía dejan a la vista paisajes ocultos en la cuenca del Ribagorçana

Obras y sequía han dejado a la vista paisajes ocultos durante décadas bajo las aguas en la cuenca del Noguera Ribagorçana. Uno de ellos es el Estany de Cavallers, un lago natural en la cuenca del río Noguera de Tor. Ha aparecido a raíz de obras que lleva a cabo Endesa para instalar un conducto bypass y dos nuevas válvulas en el desagüe de la presa de Cavallers. Se construyó entre los años 1958 y 1960, y su llenado posterior del embalse ocultó el lago original desde entonces.

También ha quedado al decubierto el fondo del congosto de Mont-rebei, en el Noguera Ribagorçana, debido a que la sequía ha alcanzado ya niveles más extremos que la de 2008. Con las campañas de riego cerradas, los embalses en esta cuenca han perdido casi dos hectómetros desde el pasado jueves. Almacenan 124 hectómetros cúbicos menos que hace un año por estas mismas fechas. En la actualidad, Cavallers, Baserca, Escales, Canelles y Santa Anna suman 263,8 hectómetros cúbicos. Según los expertos, para su recuperación harían falta por lo menos dos años de lluvias copiosas y nevadas en el Pirineo.

Por otra parte, los embalses de las cuencas internas de Catalunya han llegado a su mínimo histórico. Están al 21,03%, por debajo del 21,05% de la sequía de 2008. Seis municipios del Solsonès incluidos en ellas tienen que aplicar restricciones.