Condenado a 22 años por matar a un vecino de Arbeca en Cappont

La Audiencia de Lleida ha condenado a 22 años de cárcel a a Pierre Rubio, al que un jurado popular declaró por unanimidad culpable de la muerte de su compañero de piso en el barrio leridano de Cappont en septiembre de 2020. La víctima era hombre originario de Arbeca de 51 años al que había conocido en prisión. La magistrada condena al homicida por un delito de asesinato y le aplica la circunstancia atenuante de consumo de alcohol y la agravante de ensañamiento. También deberá indemnizar a la madre, los hermanos y la pareja de la víctima con más de 100.000 euros.

En cuanto a la sentencia, la magistrada recuerda que “el jurado, por mayoría, ha declarado probado que la víctima, en el momento de sufrir el acometimiento del acusado, se encontraba descansando en la cama de su habitación de forma que no tuvo posibilidad de defenderse”, por lo que los hechos “encajan plenamente en el concepto de ensañamiento”. En este sentido, señala que “causar a una persona hasta 17 heridas con un cuchillo, de diferente intensidad lesiva, constituye claramente una acción de la que se puede predicar la existencia de dicha agravante, sirviendo la misma únicamente al fin que se proponía el autor que no podía ser otro que aumentar deliberadamente el dolor de la víctima”.En cambio, el jurado popular declaró no culpable a Pierre Rubio –la identidad falsa del acusado, en realidad se llama Merzak Moudi– de amenazas a sus hermanos. De esta forma, la Fiscalía solicitó una condena de 25 años de prisión por un delito de asesinato pero no pudo pedir pena por las amenazas, por las que inicialmente solicitaba seis años. Cabe recordar que se acreditó que el ahora condenado hizo una videollamada a sus hermanos en París en la que les mostraba el cadáver. Gracias a esta conexión se descubrió el crimen, ya que los hermanos alertaron a los Mossos. La magistrada afirma que “no se ha declarado probado, por unanimidad, que en la vídeo-llamada que efectuó a su hermano portara un cuchillo en la mano, ni que le amedrentara con hacerle lo mismo que a la víctima. Tampoco ha resultado probado que el acusado amenazara de igual manera a su otro hermano”. Para los Mossos d’Esquadra, el móvil del crimen fue económico –robo de dinero– y su intención era deshacerse del cadáver –hallaron una sierra radial sobre la cama de la habitación de la víctima–. Sin embargo, decidió huir al observar que ya había patrullas en la calle . Los agentes explicaron que el asesino fue a buscar a conocidos en Pardinyes para que le ayudaran a huir y les dijo “que había pasado algo muy grave”.