Cuatro de cada diez viviendas del Pirineo se usan como segunda residencia o están vacías

Cuatro de cada diez viviendas del Pirineo se usan como segunda residencia o están vacías. Así se desprende del censo que publicó ayer el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) con datos de 2021. Este estudio muestra importantes diferencias entre territorios de montaña: menos de la mitad de las casas y pisos de Aran, la Cerdanya, los Pallars y la Ribagorça están habitados todo el año.

Solo el 35,7% de las viviendas de Aran son residencia habitual. Le sigue la Cerdanya, con solo un 36,7%. En el Pallars Sobirà son un 37,8% del total, en la Alta Ribagorça son un 39,4% y en el Pallars Jussà, un 47,2%. El Alt Urgell, la comarca más poblada del Pirineo, es también la única donde más de la mitad de las viviendas, el 57% del total, se usan como residencia habitual.Los grandes porcentajes de viviendas deshabitadas o usadas solo de forma temporal en el Pirineo contrastan con las cifras del llano de Lleida, donde el 73% de las casas y pisos se usan como residencia habitual, mientras que los habitados de forma temporal y vacíos son el 27%. En cuanto al Solsonès, el 59% de los inmuebles residenciales están habitados todo el año.

El estudio del Idescat recoge el porcentaje de viviendas vacías en municipios a partir de mil habitantes. Entre ellos destaca Isona i Conca Dellà, con un 34,5% de casas y pisos deshabitados. Le sigue a corta distancia Arbeca, con un 34,3%. En tercer lugar se encuentra Montferrer i Castellbò, con un 31% de inmuebles residenciales vacíos, y Naut Aran con un 28,1%. Por encima del 20% se encuentran también otras localidades leridanas como Alfarràs (25,6%), Aitona (24,3%), Oliana (22,7%), Tremp (22,7%), Bellvís (22,5%), Vilanova de la Barca (22,5%) y Juneda (22,4%).