El Segrià Sud aparca el proyecto para ampliar el riego en 2.000 hectáreas por la sequía

El Segrià Sud aparca el proyecto para ampliar con otras 2.000 hectáreas el área regable en los municipios de Llardecans y Maials por la actual sequía. Según su presidente, Joan Sabaté, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no está abierta a ampliar dotaciones, algo que sería preciso en este caso para la expansión del regadío hasta las 8.000 hectáreas. En la actualidad, se suministran mediante riego presurizado 5.600 hectáreas de los municipios de Torrebesses, Maials, Seròs, Almatret y Llardecans. El Segrià Sud tiene una dotación de 12,5 hectómetros cúbicos anuales, 2.047 metros cúbicos por hectárea, que capta del pantano de Riba-roja, en el Ebro. Sabaté remarcó que la CHE ya redujo esta campaña de riego un 25% la dotación (al igual que al Garrigues Sud y Algerri-Balaguer) ante la falta de lluvias y el escaso caudal del Ebro en su tramo medio y bajo, una situación que ha variado en las últimas semanas gracias a las últimas precipitaciones que, sin embargo, no han afectado al Segre y al Noguera Ribagorçana. El embalse de Riba-roja está al 91% de su capacidad. La ampliación de la superficie regable quedaría en cualquier caso aplazada hasta después de 2027, cuando finaliza la vigencia del actual Plan Hidrológico del Ebro. Este documento contempla en Catalunya nuevos regadíos en 13.000 hectáreas de superficie: 10.000 en el Segarra-Garrigues y 3.000 más en el canal de Xerta-Sènia.

La comunidad de regantes sí acomete ahora la ampliación del regadío en 350 hectáreas en Almatret, al que también suministrará agua de boca (ver desglose). Este regadío estrenará su segunda planta solar para suprimir bombeos eléctricos por paneles solares la próxima campaña y ya tiene en funcionamiento otra desde 2019. Sabaté remarcó que los trabajos están muy adelantados. Por otra parte, el director de la ACA, Samuel Reyes, aseguró ayer que la situación actual en las cuencas internas es “muy crítica” por la sequía y defendió las restricciones de agua. Los embalses de las cuencas internas catalanas alcanzaron ayer su mínimo histórico con el 18,89% de capacidad. Son 36 meses de sequía, la más larga incluso que la de 1989. En Lleida, la Llosa del Cavall y Sant Ponç, en el Cardener y dentro de esta zona, almacenan 15,6 y 6,5 hectómetros y están al 19 y 26%. De hecho, se prevé la declaración de estado de emergencia en más municipios a partir del 15 de diciembre, una veintena en el Berguedà y en el Solsonès.

La ACA ve crítica su situación, con unas reservas que tocan fondo, también en el Solsonès

Almatret recibirá agua de regadío y también de boca para evitar cubas

El ayuntamiento de Almatret está redactando el proyecto para suministrar agua de boca a la población desde el Segrià Sud. No ha podido adaptar el proyecto que la Diputación ya eleboró en 2017 ya que se han redimensionado tuberías y captaciones, según explicó el concejal Jordi Tarragó. El Segrià Sud ya da agua de boca a Maials. Su presidente, Joan Sabaté, indicó que se ha firmado el convenio y se ha puesto un hidrante a disposición del consistorio para que deriven el caudal. De esta forma, el municipio garantiza el abastecimiento durante todos los meses del año, en especial en verano, ya que la actual captación en el Ebro está muy elevada y, según el nivel del río, es dificultosa la conducción por lo que se tiene que recurrir a los camiones cisterna. Tarragó indicó que el consistorio ya tiene su propia concesión de boca y ahora garantiza el abastecimiento a través de una conducción alternativa.