Fin de semana trágico con tres motoristas fallecidos en Mequinensa y Lleida

Un motorista de 55 años y vecino de Lleida falleció este domingo al mediodía en un choque con un vehículo en la carretera LP-9221, en la partida de Llívia en dirección a Torre-serona. Los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso a las 13.59 horas. Se produjo una colisión por embestida entre un turismo y una motocicleta y, como consecuencia del choque, falleció el conductor de la motocicleta, Miguel José García, de 55 años. En el siniestro también resultó herido menos grave el conductor del turismo que fue trasladado al hospital Arnau de Vilanova. A raíz del accidente, se activaron dos patrullas de los Mossos d’Esquadra, dos dotaciones de Bomberos y dos unidades del SEM. El accidente cortó hasta las dos y media la circulación por un carril y se dió paso alternativo. La víctima había sido un histórico del piragüismo en Lleida en los clubes Sícoris y Kayak Mitjana, que ayer estaban conmocionados por la noticia.

Conmoción también se vivió ayer en La Granja d’Escarp y Seròs por el fallecimiento de dos jóvenes de ambas poblaciones en el accidente de moto el sábado por la tarde en Mequinensa, tal y como avanzó SEGRE ayer. Los dos ocupantes de la motocicleta, Dídac Moral de 30 años y natural de Seròs, y Maria Teixidó de 24 años y vecina de La Granja d’Escarp, perdieron la vida al caer de la moto en una curva de la carretera N-211, en Mequinensa, donde el joven trabajaba y vivía desde hacía un año y medio. 

La Guardia Civil de Zaragoza informó ayer que tras la caída los dos jóvenes quedaron invadiendo el carril contrario de la carretera y otro vehículo no pudo esquivarlos. Según el atestado de la Guardia Civil de Tráfico, que investiga los hechos, el conductor del vehículo dio negativo en alcohol y drogas. Los cuerpos de los dos jóvenes fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Aragón en Zaragoza donde se les practicó la autopsia. El alcalde de La Granja d’Escarp, Manel Solé, lamentó los hechos y apuntó que el pueblo está “conmocionado”, la joven y su familia era muy conocida en el pueblo y “es una desgracia y un mazazo para todos”. Josep Antoni Romia, alcalde de Seròs, también lamentó el suceso ya que el joven era muy conocido.