Al menos 40 municipios no pueden controlar el consumo de agua al carecer de contadores

Al menos 40 municipios de Lleida carecen de un sistema de control del consumo de agua en los hogares y las empresas, al no tener contadores en el sistema de abastecimiento en baja. Se trata de una competencia municipal, pero los datos que baraja la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) le llevan a estimar en unas 71 las localidades catalanas (de 947 en total) que no disponen de contadores o no aplican los tramos de consumo para los usos domésticos, que posteriormente se reflejarán en la facturación. Lleida concentra más de la mitad de estos municipios, al menos 40, según el organismo de la Generalitat.

Esta situación impide conocer los consumos de agua por viviendas y establecimientos, lo que dificulta las medidas para fomentar el ahorro o bien penalizar un consumo excesivo en un momento como el actual, en que la escasez de lluvias mantiene en situación de alerta las cuencas del Noguera Pallaresa y Ribagorçana y en emergencia la del Segre. La mayoría de ayuntamientos o gestores del agua en esta situación aplican una tasa anual por vivienda, que comparte recibo con el canon del agua y otros conceptos como el alcantarillado. Este es el caso, por ejemplo, de Alcarràs (9.637 habitantes), o de los nueve municipios de la Val d’Aran (más de 10.000). El alcalde de Alcarràs, Gerard Companys (Compromís Municipal) explicó que los vecinos pagan principalmente impuestos vinculados al agua (el consumo lo cubre una eléctrica por un convenio con el consistorio) y servicios como el tratamiento, la gestora o la red de alcantarillado, cuyo importe se reparte por igual entre todos los vecinos. Sí tienen, señaló, un contador general para el municipio. Descartó invertir a corto plazo en instalar contadores, pese a que admitió que han recibido requerimientos de la ACA, porque tienen inversiones “más urgentes, como la construcción de depósitos bajo cubierta” que sustituyan a los actuales. 

El alcalde de Vielha, Juan Antonio Serrano, explicó que históricamente siempre se ha cobrado el agua a razón de un precio anual que incluye los servicios y los impuestos. En su caso, para 2024 ya se ha fijado en 37 euros por vivienda y año. En la Alta Ribagorça, ninguno de los tres municipios tienen contadores en baja. Pese a todo, en el Pirineo se calcula que más de la mitad de los ayuntamientos han instalado medidores de consumo.En el llano, su despliegue es lento y se dan casos como el de Miralcamp, donde los contadores están instalados pero no funcionan porque no se ha aprobado el plan de gestión del agua que lo permitirá.Según datos de la ACA, los vecinos de Aran, Pallars Sobirà, Alt Urgell y la Cerdanya consumen más de 200 litros por habitante y día y Les Garrigues, el Urgell, la Segarra y el Solsonès, menos de 120.