ESNOTICIA
Descensos en pistas cerradas
Solo Baqueira abre y lo hace con menos superficie que hace una semana
Aficionados “estrenan” Port Ainé
Esquiadores ayer en Baqueira Beret, la única estación abierta. - EDGAR ALDANA
Esquiadores ayer en Baqueira Beret, la única estación abierta. - EDGAR ALDANA
Esquiadores ayer en Baqueira Beret, la única estación abierta. - EDGAR ALDANA
Esquiadores ayer en Baqueira Beret, la única estación abierta. - EDGAR ALDANA
Esquiadores ayer en Baqueira Beret, la única estación abierta. - EDGAR ALDANA
Esquiadores ayer en Baqueira Beret, la única estación abierta. - EDGAR ALDANA
El esquí genera en Lleida unos 2.750 puestos de trabajo directos y, según destacó el jueves el presidente de la Diputación, Joan Talarn, “ayuda a frenar la despoblación”. También genera 7.500 puestos de trabajo más relacionados con el esquí en ámbitos como la hostelería o las empresas que tienen oferta complementaria. En los últimos años, sin embargo, el creciente problema del acceso a una vivienda temporal a precio asequible está poniendo en jaque incluso la llegada del personal que requiere la campaña de invierno, en especial, en la Val d’Aran. Buena parte de los trabajadores de temporada deben alojarse en caravanas y se han impuesto restricciones a su estacionamiento. Temporeros consultados aseguran que en la zona más alejada de las pistas (Vielha o Baish Aran) el alquiler puede costar 450 euros por persona en una vivienda compartida. En la zona más próxima a pistas, hasta 1.500 euros.
Las mismas fuentes señalan que “muchos compañeros se plantean si suben o no a hacer la temporada” si deben asumir estos precios. El problema es menor en las vecinas pistas del Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça.Precisamente, los temporeros del sector del esquí en Aran hicieron ayer una marcha lenta con una treintena de autocaravanas por la C-28, que da acceso a Baqueira Beret, para reclamar alojamiento digno. Comenzó a las ocho de la mañana desde Vielha y acabó dos horas después con los vehículos estacionados en Baqueira 1.500.
Las pistas de Lleida han invertido 17,3 millones de euros, la mayoría de la aranesa Baqueira Todas las estaciones esperan poder abrir para el puente de Purísima, el próximo fin de semana
Solo la estación de Baqueira mantenía abiertas este fin de semana sus instalaciones, con 17 pistas y 27 kilómetros esquiables. Sin embargo, algunos aficionados al esquí decidieron no esperar a la apertura del resto de estaciones. Ejemplo de ello es Port Ainé, donde ayer pudieron verse esquiadores subiendo a pie por las pistas cerradas para hacer los primeros descensos de la temporada.
Baqueira tenía menos superficie abierta que hace una semana, cuando inauguró la temporada con más de dos mil esquiadores que descendieron por 30 kilómetros de pistas. Los aficionados pudieron utilizar ayer doce remontes y las pistas aranesas acumularon unos espesores de entre 10 y 30 centímetros, con 15 de nieve nueva. El resto de los complejos de esquí del Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça, Port Ainé, Espot y Boí Taüll, los tres de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), están a la espera de más nevadas para iniciar la campaña, al igual que Tavascan y Port del Comte. La intención inical de FGC era abrir parcialmente las pistas pallaresas este fin de semana, algo que ha sido imposible debido a la climatología adversa. Las intensas lluvias del jueves y el viernes deshicieron la nieve acumulada. No obstante, durante la tarde del viernes comenzó a nevar y bajaron las temperaturas, lo que ha permitido poner en marcha los cañones de nieve, tanto en pistas del Pallars Sobirà como también en la estación de Boí Taüll. Este último complejo no había puesto fecha a su apertura, aunque todos prevén hacerlo por el puente de la Purísima, el próximo fin de semana. Por su parte, la pistas de esquí nórdico del Alt Urgell y la Cerdanya también preparan sus instalaciones para abrir por el puente de la festivo, aunque solo será para uso turístico.
“No quieren autocaravanas aparcadas en Naut Aran”
La inversión del conjunto de las estaciones de esquí en Lleida esta temporada ha ascendido a 17,3 millones de euros. El sector lleva invertidos desde hace 10 años 140 millones en sus instalaciones. El esquí genera unos 2.750 puestos de trabajo directos y se calcula que el impacto directo que generará esta temporada será de 280 millones de euros. Según explicaron los responsables de los complejos en la presentación de la campaña, la previsión es alargarla hasta el primer fin de semana de abril, con lo que habría 135 días de esquí. Por ello se prevé llegar a los 1,5 millones de forfaits vendidos, una cifra que sería más elevada que la del año pasado, cuando se vendieron unos 1,4, puesto que muchos complejos tuvieron que cerrar antes de tiempo por la subida de las temperaturas. Solo el puente de la Purísima representa un 7% del total de ventas de la temporada. Las estaciones de esquí alpino de Lleida son Baqueira Beret y Port del Comte, de titularidad privada; Port Ainé, Espot y Boí Taüll, del grupo FGC, y Tavascan, que es municipal. Las de esquí nórdico son Aransa, Lles de Cerdanya, San Juan de l’Erm y Virós-Vallferrera.Entre las novedades en el resto del Pirineo catalán destaca la Molina, con nuevas cintas de embarque en los telesillas Trampolín y Font Canaleta. Masella incorpora mejoras en las pistas en señalización y seguridad y ha adquirido nuevo material de esquí y surf. Vall de Nuria estrena un nuevo espacio de bienvenida. Vallter incorpora un espacio de coworking a la cafetería de La Portella, mientras que Guils Fontanera, la única de esquí nórdico del Pirineo de Girona, tiene un nuevo equipo gestor.