La mitad de pistas de Lleida ya fabrican nieve y el sector proyecta más cañones

La mitad de la superficie esquiable de Lleida tiene ya cañones para asegurarse la nieve cuando no cae del cielo. Su necesidad se hace cada vez más patente para alargar las temporadas y obliga al sector a trabajar en dos direcciones: por un lado, traza planes para innivar más pistas. Por otro, busca reducir el consumo de agua y energia necesario para ello.

La mitad de la superficie de las estaciones de esquí alpino de Lleida tiene ya cañones para asegurarse la nieve cuando esta no cae del cielo. Son 1.505, distribuidos en 172 de los 340 kilómetros de pistas, y las estaciones tienen proyectos para desplegar más. La necesidad de innivación se ha hecho cada vez más patente para alargar las temporadas de invierno y obliga al sector a trabajar de forma simultánea en dos direcciones. Por un lado traza planes para ampliar la producción de nieve. Por otro, busca reducir los consumos de energía y agua necesarios para ello. Esto último adquiere especial relevancia en plena época de sequía.

Aunque los cañones hayan proliferado en las estaciones leridanas, solo Baqueira Beret ha conseguido por ahora inaugurar la temporada de invierno. Esto se debe en gran medida al frío que ha permitido la fabricación de nieve. Temperaturas más suaves, viento y lluvias lo han impedido hasta ahora en el resto de dominios esquiables leridanos, que esperan poder abrir la próxima semana, para el puente de la Constitución. Según datos recopilados en Espot Esquí, los días con condiciones favorables para la producción de nieve se han reducido un 66% en los últimos 20 años y los cambios de temperatura son cada vez más drásticos. Por este motivo, el sector busca poder innivar con menos frío y aprovechar al máximo los momentos propicios para hacerlo. Sustituir los cañones antiguos por otros de última generación contribuye a conseguirlo, pero Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) va más allá y experimentará nueva tecnología que se probará este año en La Molina y en Boí Taüll en 2025.

A esta búsqueda de eficiencia se suma la creciente exigencia social de sostenibilidad y ahorro de agua, en un momento en que la sequía obliga a aplicar restricciones en las cuencas internas de Catalunya. En Lleida, las comunidades de regantes han restringido riegos durante la pasada campaña. La Generalitat ha dejado de otorgar ayudas para innivación y otras mejoras en estaciones privadas. Esto ha provocado quejas en el sector, que defiende que hace un uso cada vez más eficiente del agua.

Las concesiones de agua a pistas, más de 2 hectómetros cúbicos

Las concesiones de agua otorgadas a Baqueira Beret, Boí Taüll, Port Ainé y Espot Esquí para producir nieve les permiten consumir cada año más de 2 hectómetros cúbicos, según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Port del Comte está fuera de la cuenca, mientras que Tavascan solo tiene un cañón portátil. Las concesiones de la CHE suponen el equivalente al consumo de una población de 30.000 personas, aunque las pistas no agotan su límite y defienden que hacen un uso “circular” del agua: la que usan para producir nieve se recupera en gran medida y se almacena en balsas durante el deshielo. En el caso de Port Ainé y Espot, limita su consumo de agua a la de sus embalses, cuya capacidad supone solo la mitad de sus concesiones. Por su parte, Port del Comte ha instalado drenajes en sus pistas para reaprovechar agua y autoabastecerse.

Baqueira proyecta innivar pistas donde años atrás no era necesario

Baqueira Beret tiene más de la mitad de los cañones de nieve de Lleida. Este año ha estrenado 66 y ha alcanzado los 775, mientras que ha empezado a tramitar otros 77 en el sector de la Bonaigua, en el Sobirà, por ahora sin fecha para instalarlos. La estación plantea innivar una zona entre las zonas de Baqueira y La Peülla donde hasta ahora la nieve caía cada año del cielo. “La conexión entre Baqueira y La Peülla aún no está innivada porque, históricamente, siempre había recibido mucha nieve a través de precipitaciones. No obstante, la situación climatológica de las últimas temporadas ha cambiado esta tendencia y es necesaria su innivación”, reza el proyecto, que abarca las pistas de Muntanyó, Bonaigua, Cresta de la Bonaigua Llança y Debutants, entre las cotas 1.900 y 2.500. Los cañones se abastecerán de una de las concesiones de agua ya existentes. De una concesión ya existente