FAUNA URBANA
Quejas por heces de aves en Lleida y podas para alejarlas en Mollerussa
El ayuntamiento de la capital del Pla las lleva a cabo por primera vez en 5 años
En la capital del Segrià se concentran en el barrio de Ciutat Jardí y su entorno
Bandadas de estorninos y otras aves como las grajillas pueden verse en otoño en los cielos de Lleida y han llegado a convertirse en un problema en áreas urbanas como el barrio de Ciutat Jardí de la capital del Segrià y la avenida del Canal y su entorno en Mollerussa. Sus deposiciones llegan a cubrir calles y mobiliario urbano. Los pájaros dejan tras de sí bancos en los que nadie querría sentarse e incluso plazas de aparcamiento inutilizables: los conductores las evitan para evitar el efecto corrosivo de las heces en la pintura de los coches.
En el caso de Lleida ciudad, grandes bandadas se concentran en la zona de Ciutat Jardí, en el entorno del Arnau de Vilanova y el Arborètum. Fuentes de la Paeria indicaron que, con la llegada del frío, buscan refugio en grandes árboles, preferiblemente de hoja perenne, y en grandes estructuras como grúas de obras, que les dan la oportunidad de agruparse. Las mismas fuentes aseguraron que estas concentraciones de pájaros no pueden considerarse una plaga. “Su posición es variable a lo largo del invierno, pueden estar unos días durmiendo en un mismo sitio y luego marcharse a otro”, recalcaron. Por su parte, vecinos del barrio de Ciutat Jardí de Lleida indicaron que la presencia de estas grandes bandadas de pájaros se traduce en suciedad. Esto sucede especialmente en las zonas con árboles altos.
En Mollerussa, las quejas por las heces que dejan tras de sí las bandadas de estorninos han sido recurrentes en los últimos años. El ayuntamiento ha iniciado podas en los árboles de la avenida del Canal con el fin de favorecer la dispersión de estas aves, que junto con las palomas cubren de excrementos y hacen prácticamente intransitable este paseo de la capital del Pla d’Urgell. Es la primera poda que se lleva a cabo en cinco años en esta zona (como avanzó SEGRE el miércoles). Los trabajos, iniciados a finales de noviembre, deberán concluir este mes y obligan a efectuar cortes de tráfico y usar maquinaria especial.
El consistorio asegura que, allí donde se ha llevado a cabo esta medida, se ha constatado una mayor dispersión de las aves. Esto, a su vez, se traduce en menos deposiciones en la vía pública y menos molestias para los vecinos. El ayuntamiento lleva a cabo estas podas tras haber probado otras medidas para alejar a los estorninos, como tratar de ahuyentarlos con detonaciones e incluso mediante grabaciones de sonidos de aves rapaces. Esto último requirió contratar a una empresa especializada y desplegar equipos de reproducción de sonido y altavoces. Al margen de las acciones de los ayuntamientos, particulares han recurrido en ocasiones a cañones de aire comprimido para espantar pájaros con detonaciones. Algunos municipios han restringido su uso para evitar que estos aparatos ocasionen más molestias a los vecinos que los propios pájaros.