Contenedores bajo llave en los 15 pueblos del Segrià sin recogida de basura puerta a puerta

Parte de los contenedores de basura de los 15 pueblos del Segrià que no la recogen puerta a puerta estarán cerrados bajo llave a partir del año que viene. Los de residuos orgánicos y no reciclables (fracción resto) solo se abrirán cuando los usuarios se identifiquen mediante tarjetas personales o una aplicación de telefonía móvil. Así lo explicaron ayer fuentes municipales y del consell del Segrià, que gestiona la recogida comarcal de basura. Ambas partes deberán decidir en breve si aplican también este sistema a los contenederos de envases, mientras que han descartado hacerlo en los de papel y vidrio.

La incorporación de contenedores con llave formará parte del concurso que el consell prevé convocar en 2024 para la gestión de la basura en Aitona, Albatàrrec, Alcanó, Alcoletge, Alfés, Almacelles, Alpicat, Benavent, Gimenells, Rosselló, Torre-serona, Torrefarrera, Torres de Segre, Vilanova de la Barca y Vilanova de Segrià. El consell espera así aumentar el bajo índice de reciclaje de estas localidades. Ahora se sitúa entre el 42 y el 45%, mientras que en las 22 con recogida puerta a puerta va del 75% al 80%.La decisión de cerrar los contenedores de basura orgánica y la no reciclable se debe a que estos son los que tienen menores índices de recogida selectiva, seguidos de los envases. En cambio, el porcentaje es alto en el papel y el vidrio. Mejorar los resultados pretende evitar que el coste de gestión se dispare ante la penalización cada vez mayor por depositar residuos sin separar en los vertederos. Por su parte, el consell de la Noguera ha sacado a concurso por 1,9 millones la compra de 912 contenedores con llave, su instalación y mantenimiento y el sistema para identificar usuarios con tarjetas y una app de teléfono móvil. Esta licitación llega tras el excelente resultado de las pruebas en Les Avellanes i Santa Linya y Penelles, que han duplicado la recogida selectiva al pasar del 40% al 81%.El consell confía adjudicar la adquisición de los contenedores en febrero y estrenarlos en noviembre. El gerente, Jordi Oronich, avanzó que se cambiarán en todos los municipios excepto en Balaguer, con gestión propia de la basura, y en pequeños pueblos donde no es rentable por el escaso volumen de residuos que se generan. Solo se conservarán los actuales contenedores de vidrio. El cambio cuenta con una subvención de la Agència de Residus de Catalunya de 460.000 euros y el resto lo pagarán el consell y los ayuntamientos.

Una penalización cada vez mayor por no reciclar

Las mejoras en la recogida selectiva buscan reducir la cantidad de basura que acaba en vertederos, y que la Generalitat penaliza con un canon que crece año tras año. Mientras que en 2020 fue de 47,10 euros por tonelada, en 2024 se situará en 71,60 euros y llegará a 100 euros en 2030. De este modo, el Govern pretende espolear a los municipios a cumplir los objetivos de reciclaje de la UE.

Subidas en los recibos que llegan hasta el 25%

El canon de la Generalitat, un impuesto estatal a emisiones de CO² de entre 10 y 12 euros por tonelada de basura en los vertederos, y normativa que impide a los ayuntamientos sufragar parte del coste de tratar la basura se traducirán en subidas en los recibos en toda la provincia a partir de 2024. En el Segrià, se estima que con la nueva concesión subirá un 25% en los pueblos con contenedores.