RIEGOS POLÉMICA
Segrià Sud y Garrigues Sud llevarán al juez una central solar de 57 ha en terreno agrícola
Proyecto de Auliver de 30 MW en La Granadella y Llardecans, que está pendiente de Urbanismo
La ponencia de energías renovables ha rechazado los recursos administrativos en contra de esta planta
Las comunidades de regantes del Segrià Sud y el Garrigues Sud recurrirán ante el juez el proyecto de una central solar en suelo agrícola, al considerar que la instalación de paneles solares en la zona hipoteca futuros espacios de expansión del regadío. Se trata de la planta fotovoltaica de Auliver, de 30 MW de potencia y una superficie de 57 hectáreas en los términos municipales de La Granadella y Llardecans. La decisión de presentar un contencioso-administrativo llega después de que la ponencia de energías renovables de la Generalitat haya rechazado los recursos administrativos que presentaron las dos entidades.
La ponencia ambiental decidió el pasado mes de enero que la central de Auliver no supondría “efectos significativos sobre el medio ambiente”, con lo que superó su tramitación ambiental sin tener que someterse al proceso de evaluación. Las comunidades de regantes presentaron recursos contra esta decisión, y el ente de la Generalitat los desestimó al considerar que este paso en el proceso de autorización “no es recurrible”, según fuentes del departamento de Acción Climática.
La Generalitat desestimó los primeros recursos porque en aquel punto del trámite no se podía apelar
La planta solar está actualmente a la espera de la aprobación de la comisión de Urbanismo de Lleida. Los terrenos elegidos para desplegar los paneles solares están en la zona donde el Segrià Sud promueve su ampliación y donde ya se han adjudicado con este fin obras con dinero de la administración.El Garrigues Sud y el Segrià Sud ya presentaron el año pasado alegaciones contra este parque fotovoltaico. Formaron un frente común con la comunidad de regantes del Segarra-Garrigues para poner todas las trabas posibles a proyectos energéticos que hipotequen el regadío. También presentaron en su día alegaciones los ayuntamientos de Llardecans y La Granadella. Ambos consistorios se mostraron en contra al considerar que formaba parte de un modelo energético “basado en grandes instalaciones y tendencia a la concentración en determinadas partes del país, como la zona entre el sur del Segrià y Les Garrigues”.
La ampliación del regadío del Segrià Sud, ya proyectada por la comunidad de regantes, deberá aguardar al próximo plan hidrológico del Ebro (2027) ya que el actual solo contempla en Lleida nuevas hectáreas de riego en el Segarra-Garrigues para evitar concesiones de agua excesivas.
El Canal d’Urgell se acerca a los dos ‘hidros’ de reserva tras las lluvias
Las lluvias han contribuido a mejorar las reservas de los pantanos en Lleida de modo que los del Segre, Oliana y Rialb, han ganado en la última semana más de 12 hectómetros cúbicos de agua (un 10% más), hasta los 140 hectómetros. Con este volumen de reservas, la comunidad de regantes del Canal d’Urgell estima que disponen actualmente de un hidro y medio, es decir, de un turno y medio de riego, por lo que consideran del todo necesarias nuevas lluvias para llenar los embalses.El río Segre, de hecho, sigue en emergencia según el protocolo de sequía de la Confederación Hidrográfica del Ebro. También en Lleida, el Noguera Ribagorçana está en situación de alerta. Los principales embalses que lo regulan (Escales, Canelles y Santa Ana) suman, con datos de ayer, 342,5 hectómetros cúbicos de agua (están al 32% de la capaciad total), que son 14 hectómetros más que la semana pasada.