El carril 2+1 en el Eix de l'Ebre en Lleida costará 28 millones

La Generalitat prevé invertir 28 millones para convertir el Eix de l’Ebre (C-12) entre Albatàrrec y La Granadella en una carretera 2+1. Esto implica que la calzada pasará a tener tres carriles y el central se irá alternando en una dirección y en otra para poder llevar a cabo adelantamientos seguros, ya que no implicarán la invasión del sentido contrario. En Lleida, este modelo se implantará en 19,8 kilómetros de la vía a su paso por el Segrià y Les Garrigues.

Además, el Govern contempla desplegar este sistema en tres tramos de la C-12 en Tarragona. Por ello, el proyecto supondrá una inversión de 128 millones hasta 2030 y afectará a 86,2 kilómetros de la carretera. El año que viene empezarán las obras entre Amposta y Vinallop y de Tivissa a Móra la Nova. 

La consellera de Territorio, Ester Capella, enmarcó ayer esta actuación en la labor del departamento “para conseguir una red viaria más segura, polivalente y sostenible” y “garantizar el derecho a la movilidad de los ciudadanos” con actuaciones que tienen “una mirada cada vez más integral, que incorpore vehículos, transporte público, peatones y bicicletas”. 

Capella puso en valor el programa 2+1, que implica “una profunda transformación de la red” con el objetivo “que también la Unión Europea demanda” de reducir la accidentalidad mortal y grave”. Con esta actuación prevén rebajar el 64% de este tipo de siniestros. Asimismo, Capella subrayó que la C-12 es un “eje estructurante del territorio catalán”, porque conecta las Terres de l’Ebre con las comarcas del llano de Lleida y del Pirineo. 

La Generalitat presentó en marzo el plan 2+1, que además del Eix de l’Ebre implica a la C-14 entre Ponts y Oliana, la C-26 de Balaguer a Artesa de Segre, la L-310 entre Tàrrega y Guissona, y la L-311 entre esta última localidad y Cervera. Por su parte, el Gobierno central también plantea este modelo en la N-230, de Alfarràs a Sopeira y de la boca norte del túnel de Vielha a la capital aranesa.