Contener fugas y modernizar el riego, claves ante la sequía

La Comisión territorial de Lleida de la Taula Nacional de l’Aigua instó ayer a “priorizar la soberanía alimentaria y la transformación económica de la veguería basada en la bioeconomia circular para utilizar el agua que tenemos de la mejor forma posible”. Esto supone “una mejor eficiencia de su uso (en referencia a evitar fugas), la modernización del riego y la digitalización de los usos”, según explicó la delegada de la Generalitat en Lleida, Montse Bergés. Todo ello, con un único objetivo: hacer frente a la grave sequía que sufre el país. Tres grupos de trabajo organizados por la oficina técnica de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) plantearon 70 propuestas que se trasladarán a la Taula Nacional de l’Aigua. La mayoría de ellas estaban enfocadas al sector agroalimentario. Bergés reconoció también que aún hay muchos municipios sin contadores de agua (más de 50 en Lleida, según avanzó SEGRE a partir de datos de la ACA) y remarcó la necesidad de pasar a un “consumo más individualizado”. En cuanto al riego, la delegada del Govern apuntó a medio y largo plazo la actualización de las concesiones históricas de agua y la planificación de los cultivos. Bergés insistió en la necesidad de “una mejor coordinación entre la ACA y la CHE y entre los dos gobiernos”. Dijo que la próxima campaña de riegos estará mejor planificada, tras el cierre del Urgell este 2023.