PATRIMONIO HISTÓRICO
Acuerdo para la compra de la casa de Macià en Alcarràs
Entre el ayuntamiento, la Generalitat y la Diputación
La adquisición es el primer paso para revertir años de deterioro
Imagen de archivo de la casa de la familia de Macià en Vallmanya. - ACN
La Generalitat, la Diputación y el ayuntamiento de Alcarràs harán público hoy un acuerdo para adquirir la antigua casa de la familia del president Francesc Macià en Vallmanya. Así lo avanzó ayer Nació Digital y lo corroboraron posteriormente otras fuentes. La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, la vicepresidenta de Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI), Estefania Rufach, y el director del Memorial Democràtic, Jordi Font, acudirán hoy a este municipio del Segrià para reunirse con el alcalde, Gerard Companys, y otros miembros del consistorio. Que este inmueble pase a ser de titularidad pública es el primer paso para revertir su grave deterioro y rehabilitarlo, tal como reclaman desde hace años las personas y entidades adheridas a la plataforma Salvem Cal Macià.
El encuentro de hoy llega después de una serie de contactos entre las tres administraciones para negociar un convenio que permita la conservación de este inmueble, ahora propiedad de un particular y sin uso. El equipo de gobierno de Junts y ERC en Alcarràs afirmó en el último pleno, celebrado el pasado 30 de noviembre, que el consistorio perseguía dos objetivos en esta negociación. Por un lado, que la compra del inmueble fuera a “coste cero” para las arcas municipales y se pagara con fondos de las otras administraciones. Por otro, que la casa pase a formar parte de la Xarxa d’Espais de la Memòria Democràtica. De este modo, pretende favorecer la difusión de este elemento del patrimonio histórico. Hoy se espera que las administraciones implicadas den a conocer los términos del acuerdo.Hundimientos en el tejado de la casa vacía han provocado en los últimos tiempos preocupación entre los partidarios de conservarla. La plataforma Salvem Cal Macià ha llevado a cabo diferentes acciones para alertar del riesgo de que el edificio acabe desplomándose si no se hacen obras para evitarlo. El anuncio de un acuerdo para hacerlo posible se plantea a las puertas del 90 aniversario de la muerte de Francesc Macià, el 25 de diciembre de 1933.
