PATRIMONIO HISTÓRICO
Generalitat y Diputación aportarán 920.000 euros para salvar la casa de Macià en Alcarràs
El ayuntamiento usará estos fondos para comprarla, consolidarla en 2024 para evitar que se derrumbe y rehabilitarla en 2025
Entrará a formar parte de la Xarxa d'Espais de la Memòria Democràtica
La Generalitat y la Diputación aportarán 920.000 euros para conservar la casa de la familia del president Francesc Macià en Alcarràs. Esta cantidad, que las dos administraciones pagarán a partes iguales, servirá para que el ayuntamiento adquiera el edificio en la zona Vallmanya, ahora propiedad de un particular, y lo rehabilite. El consistorio iniciará en 2024 los primeros trabajos de urgencia para evitar que se derrumbe tras décadas de abandono y lo restaurará a partir de 2025. Pasará a formar parte de la Xarxa d’Espais de la Memòria Democràtica de Catalunya y estará dedicado a divulgar la historia de Macià y la segunda república. Todavía no hay fecha prevista para que abra al público. Una vez lo haga, el consistorio optará a ayudas del Memorial Democràtic para sufragar los gastos de funcionamiento.
Estos son los términos del acuerdo que presentaron ayer la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, la vicepresidenta del Institut d’Estudis Ilerdencs, Estefanía Rufach, el alcalde, Gerard Companys, y el director del Memorial Democràtic, Jordi Font. Está previsto destinar 120.000 euros a comprar la casa y 800.000 a obras. El ayuntamiento deberá compaginar en 2024 la consolidación del immueble con la redacción de dos proyectos: uno para la rehabilitarlo y otro para decidir sus usos y sus contenidos museísticos. La consellera destacó que “cuando las administraciones trabajan juntas se obtienen buenos resultados como este”. Rufach celebró que “concretemos una operación que se planteó hace tres años” para conservar la casa y Companys dijo que la compra y la rehabilitación serán “a coste cero” para las arcas municipales.
La plataforma Salvem Cal Macià, que reúne a personas y entidades que reivindican la conservación de la casa, celebró el acuerdo como “una victoria de la organización popular y la sociedad civil”. Asimismo, reclamó participar en el proyecto para decidir los usos de la casa.