REGADÍOS MODERNIZACIÓN
El Estado autoriza las primeras obras para que el Canal d'Urgell ahorre agua y energía
Una inversión de 35 millones de euros que deberá empezar a ejecutarse a principios del próximo año
La empresa pública Tragsa llevará a cabo las obras y contratará para ello a firmas del territorio
El Estado ha autorizado las primeras obras de modernización del Canal d’Urgell, que supondrán un importante ahorro en energía eléctrica y sobre todo de agua, ya que van dirigidas a la supresión progresiva del riego a manta. El Gobierno español ha eximido el proyecto de someterse a una evaluación de impacto ambiental, por lo que, según el presidente de la comunidad de regantes, Amadeu Ros, ya pueden comenzar los trabajos. La empresa pública Tragsa será la encargada de ejecutarlos, y para ello buscará firmas del territorio. Se espera que los trabajos se inicien en el primer trimestre de 2024 y que beneficien a una superficie de más de 50.000 hectáreas en manos de 17.186 regantes del Pla, el Segrià, la Noguera, Les Garrigues y el Urgell, según fuentes del Gobierno.
Las obras supondrán una inversión de 35 millones de fondos Next Generation de la UE e incluirán la construcción de tres grandes balsas. Dos estarán en la primera acequia principal y aprovecharán los saltos de Castellserà y Penelles. La otra estará en en la cuarta acequia principal en Juneda, en la zona de los Nou Salts. La de Castellserá tendrá capacidad para 450.000 metros cúbicos, 135.000 la de Penelles y 350.000 la de Juneda. Tendrán revestimentos para evitar filtraciones para aumentar su capacidad, y también se revestirán la solera y laterales de los 300 primeros metros del canal principal para evitar pérdidas de agua.La inversión contempla la instalación de sistemas de automatización para regular los caudales, tanto en las conducciones como en las nuevas balsas. Dichas obras se incluyen dentro del proyecto general de modernización, que supondrá una inversión de 1.200 millones y que contempla la construcción de 44 balsas laterales, entre otras actuaciones. Desde ellas se regará por gravedad, sin utilizar bombeos eléctricos, hasta llevar el agua a las fincas mediantes redes secundarias. La llegada de agua por gravedad permite sustituir en las fincas los antiguos riegos a manta por tecnologías más eficientes e introducir desde la aspersión hasta los sistemas por goteo.Esto permitirá ir suprimiendo el tradicional riego a manta que se usa en la mayoría de las fincas de las más de 70.000 hectáreas de la zona regable. Ros indicó que de esta forma se materializa un compromiso muy reivindicado por los regantes, a la espera de las actuaciones que impulse la conselleria de Acción Climática (ver desglose).
Las actuaciones de la Generalitat, pendientes de la adhesión al riego
La Generalitat ya tiene redactados varios proyectos de impacto ambiental para la modernización del Canal d’Urgell que comportarían una inversión de 138 millones para transformar 10.000 hectáreas. Sin embargo, el Govern condicona la modernización del Urgell a que los regantes se adhieran al proyecto y paguen las obras. “La adhesión de los regantes a la financiación de las obras es imprescindible para comenzar la modernización del Canal d’Urgell”, aseguró el conseller de Acción Climática, David Mascort, el pasado mes de octubre. Se mostró convencido de que “encontraremos la fórmula” para sufragar esta intervención, al considerar que ha habido un cambio de mentalidad a raíz del cierre del canal principal por la sequía y las dificultades para regar este verano. El presidente del Canal d’Urgell indicó ayer que se está pendiente de una reunión con la conselleria para abordar este asunto.