COMUNICACIONES FERROVIARIAS
La Generalitat estudia mantener la línea de Manresa sin transbordos de Lleida a Barcelona
Tras las quejas del alcalde de Cervera y con el traspaso integral de Rodalies al Govern
Otros ediles dicen que el cambio de tren en el Bages sería “un mal menor” aunque defienden un servicio directo
La Generalitat estudia mantener la línea de tren que une Lleida y Barcelona por Manresa, la actual R-12, sin transbordos cuando Ferrocarrils (FGC) releve a Renfe al frente de la línea el año que viene. El nuevo servicio que presentó el Govern contempla que los pasajeros cambien de convoy en la capital del Bages para continuar con el viaje hacia Barcelona a bordo de la línea R-4. Esto provocó quejas del alcalde de Cervera, Jan Pomés, que el jueves denunció que este modelo alargaría el tiempo de viaje a la capital catalana y ayer fuentes de la conselleria de Territorio explicaron que el traspaso integral de Rodalies al Govern abre “otras opciones” que se tendrán que estudiar a nivel técnico. Apuntaron que esta es una “variable” que abre la puerta a mejorar el servicio.
Una de las reivindicaciones de los usuarios y de las instituciones era el aumento de las frecuencias. Inicialmente estaba previsto incrementarlas con la entrada de los nuevos trenes de FGC en la línea en 2025. Sin embargo, en virtud del acuerdo alcanzado entre la Generalitat y el Gobierno central, Renfe empezará a aplicar ya esta mejora en el primer trimestre de este año y los viajes entre Lleida y Cervera pasarán de 6 a 12. A partir de junio, las frecuencias hacia Manresa pasarán de 3 a 5.Otros alcaldes de la R-12 señalaron que el transbordo en el Bages sería un “mal menor” o “un pequeño peaje” a cambio del aumento de las circulaciones. Este es el caso de los primeros ediles de Bellpuig, Jordi Estiarte; Sant Guim de Freixenet, Francesc Lluch; y Bell-lloc, Carles Palau. La alcaldesa de Tàrrega, Alba Pijuan, señaló que “vamos hacia atrás si tenemos que hacer un transbordo”, aunque destacó que con el traspaso de Rodalies “es probable que esto no acabe siendo así”. Mientras, los primeros ediles de Golmés, Jordi Calvís, y de Castellnou de Seana, Andreu Balagué, señalaron que “lo ideal” y “más cómodo” sería tener trenes directos y que el viaje a Barcelona durara menos de dos horas. El alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, descartó hacer valoraciones hasta que haya “una definición de frecuencias y del servicio sobre la mesa”.
Los convoyes de FGC, con capacidad para 439 personas y 164 asientos
Los cuatro nuevos trenes con los que Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) ofrecerá el servicio de la línea de Manresa a partir de 2025 tendrán capacidad para 439 personas, de las que 164 podrán ir sentadas. El alcalde de Cervera, Jan Pomés, también criticó este extremo y señaló que “puede llevar a que los usuarios tengan que ir de pie” (ver SEGRE de ayer). Fuentes de FGC aseguraron que el aforo se ha determinado en base a estudios previos y a una estimación de la demanda. La Generalitat invertirá 44 millones en la fabricación de los trenes, que va a cargo de Stadler. La empresa prevé entregar la primera unidad en el último trimestre de este año. La línea de Manresa cuenta actualmente con 3.747 viajeros al día, según indicaron desde Renfe.
En todo 2021 estos trenes recibieron a 184.399 pasajeros, un 21% menos que los 234.883 de 2017. Las comarcas de Lleida llevan años reclamando mejoras en las líneas de tren. Tras el acuerdo entre la Generalitat y el Gobierno central para aumentar las frecuencias en la R-12, alcaldes, sindicatos y empresas aplaudieron la decisión pero consideraron que era insuficiente. Por ello, reivindicaron mejoras en las otras líneas de la demarcación: las que enlazan Lleida con Barcelona por la costa (R-13 y R-14), la de La Pobla y la de Monzón. También piden la mejora de los horarios de los trenes de alta velocidad. En este sentido, el pleno de la Diputación ha exigido en reiteradas ocasiones que el plan de Rodalies incluya todos los servicios ferroviarios de Lleida. Mientras, en la línea de Monzón, los alcaldes de Lleida, Almacelles, Raimat, Altorricó, Tamarit y Binéfar han creado un frente común para reivindicar más frecuencias y que los trenes paren en más poblaciones.