Cuatro edificios derribados por sus dueños en el último año en Lleida al declararlos ilegales

Los propietarios de cuatro edificios declarados ilegales en Lleida los han derribado a lo largo de 2023, según datos del departamento de Territorio. Se trata de construcciones en Almenar, La Pobla de Cérvoles, Isona i Conca Dellà y Les, la mayoría de uso residencial. 

Mediante la demolición voluntaria, los infractores reducen hasta un 80% las sanciones impuestas por la Generalitat, y que pueden superar en algunos casos los 100.000 euros. Asimismo, evitan que el Govern lleve a cabo la demolición de forma subsidiaria y les pase luego la factura.

El edificio demolido en Almenar fue construido sin licencia en 2017 por el entonces teniente de alcalde, Jordi Sanuy, como alojamiento para trabajadores. La alcaldesa, Teresa Malla, lo destituyó en enero de 2018, después de que la oposición acusase al edil de aprovecharse de su cargo en beneficio propio. 

Sanuy explicó ayer que presentó en 2017 un proyecto al consistorio e inició los trámites para obtener licencia, pero comenzó las obras antes de obtenerla para aprovechar que ya había albañiles trabajando en su finca. Explicó que, en ese momento, entendió que podría obtener el permiso a posteriori. Sin embargo, el ayuntamiento le comunicó que no lo otorgaría cuando los trabajos llevaban más de un mes en curso y no pudo legalizarlos. 

En La Pobla de Cérvoles, se ha desmantelado una construcción prefabricada de madera de 25 metros cuadrados y una construcción de hormigón de 20 metros cuadrados. Quedan por demoler los cimientos de las dos edificaciones. 

En Isona i Conca Dellà, se demolió un edificio de ladrillos con dos plantas, una terraza y una escalera exterior de unos 25 metros cuadrados construido sin permisos. Tampoco los tenía la eficiación derribada en Les, de planta rectangular y formado por dos plantas. En este caso, se ha devuelto a su estado original una superficie de 105 metros cuadrados.