Los molinos de viento rechazados y en dique seco superan a los autorizados en Lleida

Treinta y cinco molinos de viento han sido rechazados por el Estado y la Generalitat o bien han quedado paralizados durante un periodo de hasta dos años en Lleida. La cifra de los que no se construirán o han quedado en dique seco en el último año supera la de los que sí han conseguido autorización en este mismo periodo, un total de 26. Entre tanto, 61 están a la espera de permisos en la Segarra, el Segrià y Les Garrigues.

La Generalitat ha autorizado este mes el parque eólico Anoia Segarra II, con 5 molinos en Estaràs. Estos aerogeneradores se suman a los 21 de las centrales eólicas de Conca de Barberà I, II y III, en Talavera y Ribera d’Ondara. El proyecto preveía 27, pero el Govern exigió suprimir media docena para evitar que interfieran con el radar meteorológico de La Panadella.Estos cuatro parques eólicos en la Segarra son los únicos que han conseguido autorización administrativa y de construcción de la Generalitat desde el de Solans, construido entre el Segrià y Les Garrigues y que la obtuvo hace más de una década. Sin embargo, los 26 nuevos molinos de la Segarra deberán esperar. Los permisos de la Generalitat están condicionados a la aprobación de Urbanismo, que todavía no se ha pronunciado.A los seis molinos rechazados por la Generalitat en los parques eólicos Conca de Barberà, se suman los diez del proyecto denegado de la central eólica de Suró, prevista también en la Segarra. En este caso, el Estado emitió una declaración de impacto ambiental desfavorable.Otro parque eólico rechazado es el de Basses Roges 1, en el sur del Segrià. En este caso, perdió el punto de conexión a la red de alta tensión que tenía asignado, y que necesitaba para evacuar la energía de sus 9 molinos, al no haber completado en 4 años su trámite ambiental. Su promotor, el grupo Forestalia, ha recurrido a los tribunales (ver desglose). Por su parte, la tramitación de una decena de aerogeneradores promovidos por Endesa en Les Garrigues ha quedado en suspenso durante un periodo de hasta dos años. Son dos del parque eólico de Sant Joan y los 8 que debían conformar el de Les Covasses. Todos ellos están afectados por el proyecto del Parc Natural de les Muntanyes de Prades que impulsa la Generalitat y que incluye en Lleida terrenos de El Vilosell y La Pobla de Cérvoles. La empresa ha presentado un recurso de alzada que pide reactivar los trámites. De lo contrario, los molinos podrían acabar decayendo como los de Basses Roges 1.

Una central eólica recibe el visto bueno cuando ya había decaído

La Generalitat dio el visto bueno ambiental al parque eólico de Basses Roges 1 el pasado noviembre. Lo hizo casi un año después de que Red Eléctrica de España (REE) comunicase al promotor, el grupo Forestalia, que el proyecto había perdido el punto de conexión a la red de alta tensión que necesitaba para evacuar la energía de sus 9 molinos. La resolución de caducidad llegó a principios de 2023, al expirar el plazo para obtener, precisamente, una declaración ambiental favorable.La empresa recurrió la caducidad del punto de conexión ante la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC), pero este organismo ratificó que los plazos habían expirado. Fuentes de la firma indicaron que han presentado un nuevo recurso ante los tribunales. Añadieron que, en caso de que la justicia les dé la razón, el visto bueno ambiental de la Generalitat servirá para relanzar el proyecto.