Aplazan una semana el desahucio de una familia en Torrefarrera

El juzgado aplazó ayer hasta el 1 de febrero el desahucio de una familia de Torrefarrera tras el embargo de su casa, situada en la Rambla Sant Jordi, número 27, por deudas, según explicaron fuentes municipales. Responsables judiciales y dotaciones de los Mossos se desplazaron hasta la localidad para hacer efectivo el desalojo. También acudieron miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que explicaron que se optó por demorar el desahucio después de que la familia amenazara con hacer explotar una bombona de butano dentro del inmueble “por desesperación”.

Fuentes del consistorio indicaron que las trabajadoras sociales del consell del Segrià han intentado mediar para dar una solución a la familia. De hecho, se instó al juzgado a que se les concedira un alquiler social, algo que el juez denegó alegando que antes había que abonar impagos. También se les ofreció un piso de alquiler social en Alcarràs, una propuesta que también se rechazó, además del alojamiento entre uno y dos meses en un hotel de Torrefarrera mientras se les encontraba un piso del alquiler, oferta que tampoco aceptaron. La familia quiere mantenerse en su vivienda pagando un alquiler social, aunque esta petición tendrá que ser aceptada por el juez. Tras algunos momentos tensos, se pospuso el desalojo y los Mossos d’Esquadra abandonaron el lugar sin registrar incidentes importantes, según sus responsables. Fuentes municipales añadieron que es posible que los propietarios de la casa, que aducen haber pagado gran parte de la vivienda, presentaran alguna documentación a los agentes judiciales para forzar la demora del desahucio.