Piden 8 años de cárcel para un chófer por la muerte de dos motoristas

La Fiscalía solicita una condena de ocho años y medio de prisión para M.S.T., el conductor de Lleida de 40 años que el 17 de septiembre de 2021 cuando circulaba ebrio y drogado atropelló mortalmente a una pareja de motoristas en la A-22 entre Lleida y Alpicat y se dio a la fuga. El Ministerio Público solicita que se le impongan seis años por los delitos de homicidio por imprudencia grave en concurso con los delitos viales y otros dos y medio de cárcel por un delito de abandono del lugar. Se trata de una de las peticiones más altas efectuadas en Lleida por delitos de tráfico. Asimismo, solicita que no pueda conducir vehículos durante el mismo período e indemnice a los familiares de las víctimas con 180.000 euros. Precisamente, los familiares de las dos víctimas, Maria Masip y Josep Pepo Lladonosa, de 39 y 41 años respectivamente, ejercen la acusación particular. Los familiares de Masip, representados por el letrado Daniel Ibars, solicitan que el acusado sea condenado a nueve años de prisión y que se le prohíba conducir durante diez años. La familia de Lladonosa pide una pena de diez años de prisión y trece de retirada del carnet. Ambas solicitan ser resarcidas con indemnizaciones mayores a las que pide la Fiscalía en su conjunto. Está previsto que el juicio tenga lugar a principios de febrero.

El accidente se produjo a las 23.48 horas del 17 de septiembre de 2021 en la carretera A-22 cuando el acusado, que conducía un vehículo Toyota Hilux, impactó contra la motocicleta conducida por Lladonosa, en la que también viajaba Masip. “Salieron proyectados a 53 y 115 metros, respectivamente, y la moto a 88 metros”, según el escrito de acusación del Ministerio Público. Ambos murieron a consecuencia de los politraumatismos que sufrieron. El infractor, según las acusaciones, huyó del lugar, “dejando a las víctimas en medio de la vía, siendo finalmente interceptado por los agentes dos kilómetros más lejos”. Concretamente, según explicaron los Mossos, una patrulla que se encontraba en una gasolinera en la N-240 situada paralela a la A-22 vio un todoterreno circulando en sentido Lleida a muy baja velocidad. Rápidamente, fueron en busca del vehículo y lo pararon. Mientras hacían las gestiones, un testigo les explicó que en la A-22, cerca de donde estaban, se había producido un accidente. Varias patrullas acudieron al lugar y localizaron a los fallecidos. El conductor dio 0,83 mg/l. en el test de alcohol y positivo en cocaína y otras drogas. Fue arrestado. El juez decretó su ingreso en prisión pero el 11 de octubre de ese año la Audiencia dictó su puesta en libertad.