COMARCAS
Nueva vida para el Molí de Alfarràs
Fue necesaria una gran grúa para llevar a cabo los trabajos de instalción del tejado para la restauración de Molí Fariner. - A.A.
Alfarràs quiere convertir el Molí Fariner en albergue de peregrinos del Camí de Sant Jaume, Museu de l’Aigua y centro de interpretación de la historia textil de esta población, que acogió dos importantes fábricas del sector desde finales del siglo XIX hasta 2005, año en que cerraron Filatures Viladés y Mitasa. A finales del pasado mes de enero, el ayuntamiento finalizó la primera fase de consolidación del molino con la instalación del nuevo tejado.
Esta actuación ha comportado reforzar las paredes y cimientos de este edificio del siglo XII, declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). Es el único con esta catalogación en la población. En él se habilitarán unas 15 plazas destinadas a turistas y peregrinos. Ha supuesto una inversión de más de 155.000 euros y ha contado con ayudas de la conselleria de Cultura. El consistorio está a la espera de que la Diputación aporte su parte, unos 300.000 euros, para retomar los cierres del edificio y todo el espacio interior. Lo hará con fondos propios, tras perder ayudas europeas procedentes de los fondos Feder. La reforma se retomará este año, lo antes posible, explicó el alcalde, Joan Carles Garcia.El Molí Fariner forma parte del complejo de la antigua fábrica textil Filatures Viladés y conserva un salto de agua. El ayuntamiento lleva más de dos años inmerso en esta intervención, a la que ha destinado fondos con los que estaba previsto rehabilitar la antigua fábrica textil de Mitasa. Este último proyecto finalmente se descartó, ya que la fábrica se encuentra en terreno inestable (ver desglose). “Nuestra intención es que el Molí tenga un centro en el que se explique la historia de la industria textil y lo que ha supuesto para la población con fotos en las que se muestre cómo era su actividad”, dijo Garcia.
Un gran parque urbano en la zona de Mitasa
El ayuntamiento proyecta una gran parque urbano en los alrededores de la antigua Mitasa tras descartar la rehabilitación de la antigua fábrica textil, que se hunde cada año en un terreno compuesto en su mayoría de yeso. Esta fue la causa por la que el consistorio descartó rehabilitarla como edificio de servicios y solo conserva el proyecto de zona verde, donde los terreno son estables. No obstante, la historia de Mitasa estará documentada con fotos y textos históricos en el centro de interpetación del Molí Fariner. El consistorio está inmerso en el plan director que definirá todos los usos.
