No trasladarán a los niños del Antònia Simó de Almacelles

El ayuntamiento de Almacelles y Educación descartan trasladar a los 38 alumnos de I5 de la escuela Antònia Simó, tal como piden parte de las familias de los escolares. Estos padres y madres proponen instalarlos el resto del curso en aulas vacías de la llar d’infants, tras la caída el pasado día 16 de dos metros cuadrados del revestimiento de la fachada del colegio. Los fragmentos cayeron a las puertas del centro, en un punto donde poco antes había niños y niñas. Fue el segundo incidente en el edificio después de que, el pasado noviembre, el suelo de un aula se hundió unos centímetros por una filtración de agua.

El alcalde, Joan Bosch (Ara-PL), y el director de los servicios territoriales de Educación en Lleida, Claudi Vidal, se reunieron ayer junto con personal técnico de las dos administraciones. Tras el encuentro, Bosch ratificó que no habrá traslado. Insistió en que informes de los servicios técnicos del ayuntamiento y la conselleria concluyen que el edificio es seguro y añadió que, el próximo curso, la escuela pasará de dos a tres líneas y serán necesarias para acoger alumnos tanto las aulas de la llar d’infants como las del viejo colegio. Está previsto que la Generalitat haga obras en este inmueble, construido en 1929. Por su parte, Vidal puntualizó que mantendrán contacto con la comunidad educativa del Antònia Simó para atender a sus inquietudes. Los escolares de I5 son los últimos en el viejo colegio, ya que los de I4 fueron trasladados a la biblioteca tras hundirse el suelo del aula y han seguido allí desde entonces. Los de cursos superiores van a clase en otro edificio. Por otra parte, un padre de una alumna de I5 y testigo del desprendimiento, Josep Manent, dimitió esta semana como miembro del consejo escolar.