Alerta por desbordamientos tras caer hasta 140 litros en el Pirineo

La lluvia y la nieve descargaron con fuerza ayer sábado en el Pirineo, con registros de hasta 143 litros por metro cuadrado que marcaban los pluviómetros en Espot pasadas las 22.30 horas y más de 75 en La Torre de Capdella o los más de veinte centímetros de nieve caídos en Boí-Taüll a última hora de la tarde.

La intensidad de la lluvia, que comenzó a descargar la noche del viernes al sábado, llevó a la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) y a Protección Civil a lanzar una alerta “por posibles lluvias intensas” que se mantendrá a lo largo de todo este domingo ante el riesgo de que pudieran producirse “crecidas súbitas importantes de carácter local en barrancos y cauces menores” en el Pirineo y prepirineo de Lleida.Las precipitaciones provocaron un aumento del caudal circulante por los principales ríos, con crecidas de hasta el entorno de los 60 metros cúbicos por segundo en el Pallaresa a su paso por Collegats, de casi 30 en el Ribagorçana por El Pont de Suert y de más de 40 en el Segre en Oliana.Esos aumentos del caudal, que van a mantenerse durante unos días si se cumplen las previsiones meteorológicas, que pronostican que el temporal se intensificará mañana lunes, están generando un incremento de reservas que acumulan los principales embalses, que suman 208 hectómetros cúbicos en el Segre, 330 en el Pallaresa y 448 en el Ribagorçana.Sistemas de regadío como los canales de Aragón y Catalunya y Pinyana han comenzado la campaña con normalidad, mientras que en el Canal d’Urgell la sequedad acumulada el año pasado, la elevada porosidad de los suelos y la fase de granado en la que se encuentra el cereal están elevando la demanda de agua, algo que está provocando tensiones en las colectividades con los turnos más amplios.