ENERGÍA INVESTIGACIÓN
Probarán tecnologías para obtener energía de plásticos y otros residuos en la Noguera
Proyectos que lidera el grupo Sorigué en la granja de Torre Santamaria de Vallfogona
Uno busca producir combustible líquido, otro hidrógeno y un tercero, integrar las renovables en la ganadería
La granja de Torre Santamaria de Vallfogona de Balaguer se convertirá en el banco de pruebas de nuevas tecnologías para obtener energía a partir de plásticos y otros residuos. Lo hará en el marco de tres proyectos liderados por el grupo leridano Sorigué, accionista mayoritario junto a Axpo de esta explotación ganadera, pionera en aprovechar las deyecciones ganaderas para producir biogás, depurarlo para convertirlo en biometano e inyectarlo en la red de distribución gasística.
Uno de estos proyectos, bautizado como Despoliplast, tiene como objetivo producir combustibles líquidos a partir de plásticos no reciclables. Supondrá probar en un entorno real tecnologías de despolimerización para descomponer estos materiales. El objetivo es pasar de los ensayos en laboratorios a su uso a gran escala. También se estudiará la posibilidad de usar el combustible resultante para producir hidrógeno. Sorigué apuntó que se trabajará con plásticos procedentes en su mayoría de desguaces de automóviles y que el proyecto deberá culminar en diciembre. La firma colabora con el grupo de Aplicacions mediambientals i Industrials de la Catàlisi (AMIC) de la Universitat Rovira i Virgili (URV).Otro proyecto, denominado VAL2H2, busca desarrollar tecnologías para generar, almacenar y usar hidrógeno renovable. Sorigué indicó que está previsto elaborarlo a partir de residuos orgánicos, entre ellos materiales “de difícil valorización” como restos de poda. En un plazo de dos años, espera generar un kilo por hora de hidrógeno y experimentar su uso para producir electricidad mediante células de combustible. Participan en este proyecto la firma Indox, Eurecat, el Instituto de Investigación de la Energía de Cataluña, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas y la URV. El tercer proyecto, llamado HarvRESt, busca integrar la producción de energías renovables en las granjas para descarbonizar el sector, hacer las explotaciones ganaderas “climáticamente neutras” y reducir su impacto ambiental. Desde la granja de Vallfogona, Sorigué recoge datos de su planta de biometano para modelizar la producción de biogás a partir de residuos agrícolas. También evalúa el potencial de los nutrientes recuperados como fertilizantes. Este proyecto, financiado por la UE, monitorea cuatro casos en España, Noruega, Dinamarca e Italia y tiene catorce socios.
Inteligencia artificial para reutilizar las aguas residuales
El centro tecnológico Eurecat Lleida participa en un proyecto para mejorar la gestión de recursos hídricos, que plantea el uso de nuevas tecnologías para regenerar y reutilizar las aguas residuales y los nutrientes que contienen para usarlos en riegos agrícolas de forma segura. Esta iniciativa, bautizada como iRAIN, prevé utilizar inteligencia artificial para la gestión de dartos procedentes de satélites, drones, redes de sensores y otras fuentes de información para determinar con precisión la demanda de agua en cada momento y satisfacerla con caudales residuales previamente depurados para reutilizarlos. Además de usos agrícolas, deberán ser aptos también para industrias. Eurecat coordina la vertiente técnica y científica del proyecto, en el que participan la empresa Facsa, dedicada a la gestión de aguas, y otras 8 entidades: Giditek, Aquacorp, Azud, Airbus, Telespazio, Saltó, Akis y el centro tecnológico CATEC.