SUCESOS SEGURIDAD CIUDADANA
Alumnos de Tremp descubren una bomba en el patio de su escuela
Un proyectil de la Guerra Civil que llevaba 85 años bajo tierra
Los Mossos retiran el explosivo tras desalojar a 24 niños y 5 profesores de la UEC y una guardería
Un grupo de escolares de la UEC (Unidad de Escolarización Compartida) de Tremp afloró ayer una bomba sin explotar de la Guerra Civil cuando estaban cavando en el patio del centro educativo en una actividad que, paradójicamente, consistía en la construcción de un búnker.
Los estudiantes se encontraron con el proyectil, una bomba de 81 milímetros de calibre, poco antes de la una del mediodía. Nada más detectar su presencia, los responsables del centro avisaron a los Mossos d’Esquadra, cuyos artificieros se hacían cargo de la situación mientras varias patrullas se desplegaban por la zona.
La bomba se encontraba enterrada a unos 70 centímetros de profundidad en una zona de reciente urbanización cercana a las antiguas casetas de Renfe y en la que ha habido movimientos de tierras. “Tuvieron que cavar hondo”, señalaron fuentes municipales.
De la UEC fueron evacuados ocho alumnos de 12 a 14 años y dos profesores mientras de la colindante guardería Els Minairons eran desalojados los 16 niños y las tres monitoras. “Nos hemos enterado porque nos han avisado los Mossos, y hemos recuperado la normalidad en algo más de dos horas”, explicó una de ellas.
“Hemos organizado un ‘picnic“
“Nos han dicho que saliéramos de la escuela, y hemos organizado un picnic. Hemos llevado a los niños a una zona con vegetación y sombra, y mientras comían hemos ido avisando a sus familias. La siesta ya la han dormido en sus casas”, añadió.
Los responsables del operativo recomendaron a los habitantes de la calle Respiri, en cuyo número 9 apareció el proyectil, que se confinaran en sus viviendas o que las desalojaran mientras se evacuaba la bomba.
El artefacto fue trasladado por los artificieros al polvorín de los Mossos, donde permanecerá hasta que sea detonado próximamente junto con otros explosivos.
La aparición de bombas sin explotar de la Guerra Civil es relativamente frecuente en Lleida, donde en los últimos meses de la contienda se establecieron frentes en los tramos inferior y superior del Segre y en el Pallaresa. Numerosas poblaciones leridanas sufrieron entre 1936 y 1939 bombardeos aéreos de los militares sublevados y de la aviación legionaria italiana y de la Wertmach nazi, que apoyaron a las tropas revoltosas durante toda la guerra.