ROSSELLÓ
La escuela de Rosselló, al límite
El próximo curso no habrá espacio para todos los turnos de comedor, por lo que no se descarta pedir ayuda a restaurantes próximos
Educación admite que precisa una reforma integral
La escuela de Rosselló, la Rosella, está al límite. Así lo aseguran el ayuntamiento, padres y docentes del centro. Construida hace más de medio siglo, ha quedado obsoleta y pequeña, además de padecer goteras, problemas de infraestructuras y desgaste de la mayoría de los servicios. El alcalde, Joan Andreu Urbano, y la concejala de Educación, Judit Teixiné, aseguran que desde que sus respectivos padres estudiaron en el centro, todas las mejoras que se han hecho han sido a costa del erario municipal que invierte unos 150.000 euros anuales en conservación. Pero el problema más grave es la falta de espacio. Este curso el centro cuenta con 256 alumnos pero el próximo tendrá dos líneas desde I-3 a sexto de Primaria. Según Teixiné, los niños que se quedan al comedor, (que también se convierte en aula) tienen que hacer tres turnos desde las 12.30 porque las instalaciones son pequeñas y “todos no caben”. Sin embargo, se espera un incremento de matrícula que obligará a hacer cuatro turnos, “lo que es imposible. No descartamos solicitar la colaboración de algún restaurante próximo para que los niños puedan comer a la hora”, remarcó el alcalde.
Teixiné remarcó que la conselleria de Educación se comprometió a ampliar la escuela antes de las municipales de 2019, “pero no se ha hecho nada”. Fuentes de la conselleria admitieron que el centro requiere una mejora general significativa por su antigüedad y es una prioridad en las próximas partidas para grandes obras de la Generalitat. Mientras, se harán adecuaciones en el comedor para facilitar la gestión de los turnos (práctica habitual en muchos centros, dadas las dimensiones de los espacios).