Los excrementos de palomas amenazan la estructura de un castillo de Lleida
El asedio de las palomas ha obligado al ayuntamiento de Aspa a acometer una actuación de saneamiento y consolidación en el Castillo Palacio de la localidad, un edificio cuya construcción comenzó en el siglo XIII. Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) de ámbito estatal hace ya más de 35 años por su interés arquitectónico, que incluye una mezcla de estilos que van del románico inicial al barroco de los últimos añadidos. “Hay que hacer una mejora y hemos de cerrar el tejado y las ventanas para que no puedan entrar las palomas”, explica el alcalde de Aspa, Fermí Masot. “Está todo sucio, y hay un palmo de defecaciones de los palomos acumulado en el suelo”, añade.
El ayuntamiento ha aprobado definitivamente el proyecto de la primera fase de las obras de consolidación del edificio, que tiene un presupuesto de 108.930 euros (131.805 con IVA), después de que la intervención no recibiera ninguna alegación durante la fase de exposición al público. Los trabajos serán licitados el año que viene, explicó el alcalde de Aspa. La presión de las palomas, que acceden al interior del edificio por los ventanales y por las aberturas que su deterioro ha causado en la techumbre, ha llevado al consistorio a “instalar trampas para ir reduciendo la población. Hemos cazado alrededor de 200 en lo que va de año”, señala Masot.
La pressió dels coloms, que accedeixen a l’interior de l’edifici pels finestrals i per les obertures que el deteriorament ha causat al sostre, ha portat el consistori a “instal·lar trampes per anar-ne reduint la població. Hem caçat al voltant de 200 coloms des de començaments d’aquest any”, assenyala Masot.