FAUNA GRANDES DEPREDADORES
Avistan 9 osos nuevos y la población de esta especie el Pirineo supera los 90 ejemplares
Cinco hembras con entre una y tres crías cada una detectadas en territorio francés, casi todas en zonas limítrofes con Lleida
Se suman a los 83 individuos contabilizados en primavera en la cordillera
Imagen de archivo de un oso el año pasado en el puerto de la Bonaigua. - EDGAR ALDANA
El nacimiento este año de al menos nueve osos eleva la población de esta especie en el Pirineo por encima del umbral de los noventa ejemplares. Así se desprende de los datos de la Oficina Francesa de la Biodiversidad, que esta semana ha dado a conocer avistamientos de cinco hembras acompañadas de entre una y tres crías cada una en territorio galo desde el pasado mes de abril. Casi todas fueron vistas en zonas limítrofes con las comarcas de montaña de Lleida¡.
La administración francesa ha confirmado hasta ahora dos osas con una cría cada una en Sentein y Ustou, dos localidades limítrofes con el Pirineo leridano, y otras dos hembras con dos crías cada una en Argein y Bonac Irazein. En esta última población, cercana a Aran, se ha avistado también una osa con tres nuevos oseznos. En muchos casos, el personal dedicado al seguimiento de esta especie tomó muestras de pelo y heces sobre el terreno para tratar de analizar el ADN de estos nuevos ejemplares.
La Oficina Francesa de la Biodiversidad apuntó que será necesario recolectar nuevas muestras para “identificar otros eventuales nacimientos para precisar su número”. Esto se debe a que los osos cubren largas distancias a través de las fronteras de España, Francia y Andorra y, en ocasiones, resulta difícil establecer cuándo se detectan nuevos ejemplares o bien son los mismos avistados en lugares y días diferentes. Cuando es posible llevar a cabo análisis de ADN, la elaboración de perfiles genéticos de cada ejemplar ayuda a distinguirlos. En ocasiones esto no es posible, ya sea por ausencia de restos que analizar o porque estos se han deteriorado.
Los nuevos oseznos avistados hasta ahora se suman a los 83 ejemplares contabilizados la pasada primavera en el conjunto del Pirineo, y podrían detectarse más a lo largo del verano, tal como ha sucedido en años anteriores. Estos nacimientos consolidan la tendencia a un crecimiento constante y sostenido de esta especie en la cordillera. Su número ha ido en aumento desde que Francia llevó a cabo las primeras reintroducciones con ejemplares procedentes de Eslovenia a partir de 1996.
El creciente número de osos ha ido acompañado de un resurgimiento de las protestas de sindicatos agrarios y ganaderos del Pirineo, que consideran la proliferación de este gran depredador incompatible con la supervivencia de la ganadería de montaña.
Las claves
- Su número se revisa cada año para incorporar los nacimientos y defunciones confirmadas y declarar muertos a los ejemplares que no se han avistado durante dos años. Su censo se estableció en 83 ejemplares en toda la cordillera la pasada primavera y ahora Francia confirma al menos 9 más, casi todos en zonas limítrofes con Lleida.
- El hecho de que la mayoría de osos sean descendientes de Pyros, el macho esloveno que Francia liberó en el Pirineo en 1997, preocupa a los expertos. Aumentar la diversidad genética fue el principal motivo de la Generalitat para liberar en 2016 en la cordillera a Goiat, otro macho procedente de Eslovenia. Sin embargo, se le considera muerto tanto a él como a su única descendiente conocida tras dos años sin avistarlos.
- Avistamientos de osos cerca de carreteras, zonas habitadas y un rebaño de caballos la pasada primavera fueron el detonante de nuevas movilizaciones de ganaderos. Reclaman a la Generalitat que ponga coto a la porliferación de osos, al considerarlos incompatibles con la ganadería de momtaña y otras actividades como el turismo.
