DIPUTACIÓN IMPUESTOS
Recaudación tiene pendientes de cobro 39 millones tras poner fin a las prescripciones
Multiplica más que por cinco el importe de hace quince años al mantener vivos los recibos más antiguos para recuperarlos
El año pasado recaudó más de 142 millones, de los que 75 fueron de IBI urbana
El importe que la Diputación tiene pendiente de cobro de otros años por cuenta de los ayuntamientos que le han delegado la recaudación de impuestos se ha disparado en 15 años de los 7 millones de 2008 a los 39.219.998 euros del pasado 2023. Según los informes de memoria del Organismo de Recaudación, en 2008 se recaudaron 81 millones de euros (entre los pagos en periodo voluntario, en ejecutivo, liquidaciones y certificaciones), con un pendiente de cobro al finalizar el ejercicio equivalente al 8,75%. Tres lustros después, el organismo recaudó 148 millones en los mismos conceptos con un pendiente del 26%. Entre tanto, la evolución fue de 7 a 10,8 millones en 2009; 14 al año siguiente; 18, 17 y 28 en los sucesivos y a partir de 2018 hasta 2023: entre 38 y 40,7 millones de euros.
La causa, según fuentes de la Diputación, es la voluntad del Organismo de Tributos de no dejar prescribir ningún recibo. Actualmente, estos caducan a los cuatro años desde el último intento de cobro. Por ello, los técnicos de Recaudación mantienen vivos los expedientes de cobro buscando nuevos datos para localizar a los deudores y actualizando las comunicaciones, señalaron las fuentes. En caso de ser localizados, añadieron, “habitualmente estas deudas inician trámites de reclamación judicial que se alargan en el tiempo”. En paralelo, remarcan, “el gran saldo de impagos se concentra” a raíz de la crisis de 2008, a lo que cabe añadir que cuando un ayuntamiento delega el cobro de impuestos o tasas, el organismo también se hace cargo de los recibos impagados de los 4 años anteriores.El Organismo de Recaudación, que prepara una nueva imagen y adoptará el nombre de Tributs Lleida, recaudó el año pasado más de 140 millones de euros de los que la mayor parte corresponden al Impuesto de Bienes Inmuebles de urbana. Son más de 75 millones de euros, frente a los 10,88 de IBI de rústica y otros 7 millones de bienes especiales (por ejemplo, embalses). Hay además 16 millones de euros en recibos del impuesto de vehículos y unos 10 millones de Impuesto de Actividades Económicas, entre otros. En este último caso, gestiona el IAE de 223 municipios y los que más ingresan por este concepto son Guissona (donde tiene su sede bonÀrea), seguido de Tàrrega, Mollerussa, Les Borges Blanques y Balaguer.
Tributs Lleida ingresó el año pasado cerca de 6,5 millones por la tasa que cobra a los ayuntamientos por la gestión de sus impuestos, que va del 2 al 5% en periodo de voluntaria (7,5 a 15% en ejecutiva), lo que implica que el organismo es deficitario, ya que el presupuesto de funcionamiento asciende a 8,8 millones. La diferencia la aporta la Diputación, con más de 2 millones al año, mientras que Tributs registra un llamado remanente de tesorería de 15 millones de euros que, según la corporación, es dinero en reserva para avanzar a los ayuntamientos los ingresos de los impuestos. Actualmente, la dirección de Tributs estudia la posibilidad de rebajar la tasa de estos servicios y el impacto que tendría esta decisión sobre las entidades beneficiarias y el propio presupuesto de la Diputación. Esta medida va en consonancia con la petición de la oposición de Junts-Impulsem.