Los cargadores públicos de coches eléctricos multiplican hasta por 15 el precio de la luz

Los ayuntamientos de Lleida multiplican entre dos y quince veces el precio de la luz en las tarifas que aplican en los cargadores de los coches eléctricos que van instalando en sus calles, según indican las ordenanzas que han ido publicando en los últimos meses.

Ese encarecimiento, sin embargo, no acaba de suponer una traba para el despliegue de la movilidad eléctrica, ya que el el coste energético del desplazamiento en vehículo de motor eléctrico sigue resultando competitivo frente a los de combustibles fósiles.“Tiene una lógica ecológica que el kw.h sea más caro para la movilidad que para actividades como cocinar o refrigerar”, señala Javier Andaluz, responsable de Cambio Climático de Ecologistas en Acción, quien destaca que “la movilidad eléctrica tiene más eficiencia”. El recargo tiene su origen en la obligación que tienen las administraciones locales de incluir en los precios públicos el “coste del servicio” completo y no solo el valor de la energía suministrada, lo que incluye el de habilitar las instalaciones y el de su posterior mantenimiento.

El precio medio del kw.h (kilowatio.hora) en las subastas del pool fue de 8,71 céntimos el año pasado, es de 4,38 en lo que va de 2024 y se sitúa hoy en 7,136, según los datos de OMIE (Operador del Mercado Ibérico de Electricidad), mientras que las tarifas de las principales compañías oscilan entre los 8 y los 11,62 céntimos de promedio.Los precios públicos de los ayuntamientos tienen sus extremos en los 19 céntimos de La Pobla de Segur y los 1,22 euros de Bellver de Cerdanya, que con el IVA se van a 1,47, aunque la mayoría oscilan en una horquilla de los 25 a los 40.Bellvís con 23,4 e Ivars d’Urgell con 25 marcan el tramo bajo y Cervera, con 43,9 (36,3 sin IVA) el alto, con Les Borges y Benavent en 30, Juneda en 38 y Tremp en 27 para recargas semirápidas (hasta dos horas) y 31 para las rápidas (90 minutos).Pese al recargo, y con la excepción de la tarifa de Bellver de Cerdanya, el coste energético de la movilidad eléctrica seguiría resultando, salvo excepciones, inferior al que conlleva el uso de vehículos de gasolina y de diésel.El primero se sitúa en una horquilla de hasta seis y doce euros a los cien kilómetros para los coches electrificados, cuya eficiencia va de los 15 a los 30 kw.h para esa distancia, cuando la recarga cuesta menos de cuarenta céntimos por kilowatio.Los segundos resultan más elevados, ya que el consumo medio en cien kilómetros de un utilitario diésel supera los siete litros y uno de gasolina se acerca a los 10 con la de 95 y a los 11 con la de 98. Eso, a los precios de estos días, que rondan el euro y medio para el gasóleo y pasan de 1,6 y 1,7 para la gasolina, conlleva unas facturas de, respectivamente, más de 10, 16 y casi 19 euros.