Adjudicado el local social por 121 € al mes y con bingo de lunes a sábado

El ayuntamiento de Vilanova de Segrià ha adjudicado por 121 euros al mes la explotación del bar social en el local de la Llar de Jubilats. El contrato, además de establecer la concesión del servicio por una cantidad simbólica para mantenerlo abierto, contemplaba la condición de organizar jornadas de bingo todos los días de lunes a sábado a partir de las 18.00 horas, según explicó el alcalde, Jordi Figuerol.

“Licitamos el servicio en dos ocasiones y el concurso quedó desierto, así que decidimos poner un precio simbólico para conseguir que alguien se hiciera cargo ya que mantenerlo abierto es una necesidad para el pueblo, sobre todo para la gente mayor”, explicó Figuerol. “Finalmente, Miquel Àngel Seuma, de Alguaire, fue el encargado de mantenerlo en funcionamiento de las 8.00 de la mañana hasta las 20.00 de la tarde, algo que los vecinos agradecen”, remarcó.

Tras disolverse la Associació de Jubilats, el consistorio lleva inmerso desde primeros de este año en varias iniciativas para lograr mantener este servicio y adjudicarlo a una persona interesada en su gestión. Finalmente, se adjudicó el servicio a primeros de julio “con la peculiridad de que dos horas por lo menos se debían decicar todas las tardes a jugar al bingo ya que hay mucha afición”, destacó Figuerol. Unas 40 personas son usuarias asiduas del Casal Social y entre 25 y 30 son las que acostumbran a jugar al bingo todas las tardes. “Es importante mantener este tipo de locales para garantizar la actividad en el pueblo y atender a todas las edades”, remarcó.La posibilidad de poner en marcha una comedor social se ha tanteado pero “todavía no hemos constatado una verdadera necesidad. Si se dan las condiciones porque los vecinos lo reclaman, pondremos la inicitiva encima de la mesa”, señaló el alcalde.

Por el momento, el ayuntamiento de Vilanova de Segrià à proyecta una gran zona verde donde se ubicarán las nuevas piscinas que pretende que sean un refugio climático para la población. El municipio es el único de la comarca que no tiene piscinas, tras la apertura en 2023 de las de Benavent, y sus vecinos cuentan en verano con un abono que el consistorio financia a medias con los usuarios para que puedan entrar en otros recintos del Segrià o la Noguera. La construcción supondrá una inversión de más de 700.000 euros y el ayuntamiento busca fórmulas de financiación. 

Precisamente, las nuevas piscinas se ubicarán al lado de la zona de servicios, el colegio, la guardería y el casal de jubilados.Los últimos presupuestos participativos han costeado las instalaciones del nuevo gimnasio municipal que se abrió el pasado mes de febrero. Está abierto de lunes asábado en horario de 06.00 a las 23.00 horas.