Último impulso al proyecto para que la variante de Seròs se inicie el próximo año

El proyecto para construir la variante de Seròs ha superado el último escollo. La Generalitat considera que no es preciso que se someta a una evaluación de impacto ambiental ya que no tiene afectación en el medio mientras que supondrá un importante avance para la movilidad viaria. Es una infraestructura que la población lleva más de 20 años esperando para sacar los camiones del centro urbano. Sí que se ha habilitado un desvío por caminos laterales para evitar las molestias que generan los vehículos pesados, sobre todo durante la campaña de la fruta pero, según el alcalde, Josep Antoni Romia, “continúan siendo un grave problema y siguen destrozando balcones y el cableado urbano”.

La ronda tendrá un recorrido de 3,7 kilómetros, desde la cooperativa local hasta la rotonda en dirección a la localidad de Maials. Enlazará la LP-7041 en el punto kilométrico 11,675 con la carretera C-45 en el punto kilométrico 15,410. Según Romià, costará cerca de 10 millones de euros. “Contamos con el consenso de todos los propietarios de las fincas afectadas porque todos ven que es una infraestructura muy necesaria”, remarcó. La Generalitat financiará íntegramente las obras, que debían haber comenzado este año “aunque no ha sido posible porque la Generalitat no tiene presupuesto. El compromiso es que las obras comiencen en 2025. Ya hemos sufrido varios retrasos. Cuando todo parecía que se desbloqueba, comenzó la pandemia de Covid y se volvió a paralizar todo el proyecto. Creemos que es una reforma necesaria ya que el continuo paso de camiones es peligroso”. El proyecto contempla que por la variante pasarán unos 1.750 vehículos diarios de los que un 6%, más de un centenar, son vehículos pesados. Tendrá dos carriles, uno en cada sentido, y vías de acceso laterales. las medidas correctoras se centran en la reposición de sistemas de regadío y la sustitución de especies arbóreas.