CARRETERAS INFRAESTRUCTURAS
El Estado licita tras una década de protestas la rotonda de Montferrer
Después de un concurso fallido en 2022, revisa al alza el precio de salida, que se incrementa un 40%. Los vecinos llevan años denunciando los riesgos del cruce
El ministerio de Transportes vuelve a sacar a licitación la construcción de la rotonda que debe regular el tráfico en el cruce de la carretera N-260 con la vía que conduce al aeropuerto y al núcleo de Montferrer, en el Alt Urgell, una actuación que los vecinos y las instituciones de la zona llevan más de una década reclamando por los riesgos que entraña la intersección, regulada ahora con isletas y señales de ceda el paso en la nacional y con postes de stop en la vía local.
Las administraciones han tardado en reaccionar pese a la intensidad de las reivindicaciones locales, que ya incluyeron en 2013 movilizaciones y protestas del Ampa de la escuela de Montferrer para denunciar la peligrosidad del cruce.De hecho, la partida para proyectarla no existía antes de 2017, la primera licitación no llegaría hasta finales de 2022 y la primera adjudicación está por producirse.
Las obras, cuya finalidad principal consiste en incrementar la seguridad tanto para los vehículos como para los peatones, van a ser puestas en licitación por un precio de salida de 841.613 euros, IVA incluido. Ese precio supone un aumento de algo más del 42% sobre el que la obra tenía cuando, a finales de diciembre de 2022, fue sacada a concurso por vez primera.
Entonces salió a licitación por 590.682 euros, algo más de 250.000 por debajo del importe de salida actual, pero ninguna empresa constructora se interesó por hacerse con la contrata al considerar que con esas cifras iba a acarrearle pérdidas en lugar de dejarle algún beneficio como consecuencia del encarecimiento de los materiales y, también, de las tarifas de transporte de los mismos.
Ese incremento del precio de salida tiene como objetivo hacer la contrata atractiva para las empresas constructoras, algo que, de producirse, permitiría desencallar de manera definitiva el proyecto y dar respuesta a las reivindicaciones de los vecinos y las instituciones de la zona. La primera licitación de la rotonda contemplaba un plazo de ejecución de cinco meses, una estimación que permitiría tener los trabajos acabados antes de finalizar el 2025.
Cinco núcleos habitados, un aeropuerto y 15.000 vehículos
El protestado cruce de la carretera N-260 se encuentra en una zona en la que el tráfico rodado tiene una intensidad elevada, entre otras causas por la presencia en sus inmediaciones de cinco núcleos de población como son los de Montferrer, Aravell, Bellestar, Castellbó y la urbanización Balcó del Pirineu, a los que se suma la cercanía del aeropuerto Andorra-La Seu, que tiene en esa intersección el comienzo de una de sus vías de acceso. Al tráfico que generan esos núcleos se les une la ubicación del cruce entre Adrall y La Seu d’Urgell, con lo que pasa por él toda la circulación entre el Pallars y el Alt Urgell y entre la Noguera y esa comarca. Los mapas de intensidad del tráfico del ministerio de Transportes reflejan un aumento de casi el 10% en el número de vehículos que pasan diariamente por el aforo más cercano, ubicado en La Seu, y que marcaba 14.991 en 2022.