SERVICIOS AGUA
La ACA detecta pérdidas de agua de hasta el 54% en pueblos de Lleida
Àger destaca como uno de los municipios con más desaprovechamiento hídrico. Los consistorios prevén revertir la situación con obras en las redes de abastecimiento
El edil de Àger, Jordi Cortasa, en una de las instalaciones hídricas. - ACN
La ACA ha detectado pérdidas de agua de hasta el 54% en las redes de distribución de varios municipios de Lleida, ya sea por roturas de tuberías, fugas o falta de mantenimiento en las instalaciones. Es una de las conclusiones de las auditorías que el Govern exigió a compañías que dan servicio, públicas o privadas, para conocer la eficiencia hídrica y así documentar cuánta agua se pierde. Los informes revelan que Àger supera el 54% de pérdidas y Serós el 28% y hasta el 25% en Mollerussa.
La cifra era del 34% en Maials, pero las obras llevadas a cabo en los últimos años han reducido las pérdidas al 18%, según el alcalde, David Masot. También destacan municipios como Sant Guim de Freixenet con un 21%, Lleida con un 15% o Tàrrega con un 14%. Según los datos de la ACA, que determinó indicadores para estandarizar las auditorías, 133 municipios debían publicar los resultados de los estudios antes del 31 de marzo de 2024.
De momento, 12 aún no lo han hecho, entre los cuales figuran algunas capitales de comarca como Balaguer, La Seu d’Urgell y Vielha e Mijaran.
En cuanto a Àger, los datos indican que es el municipio más afectado de la demarcación por estas pérdidas, donde los 146.805 metros cúbicos que entran se reducen a la mitad (51,4% por fugas y similares, y 2,8% por errores de contadores y agua pinchada). En este caso, la red de suministro de agua es de unas características “especiales” ya que tiene 40 km de tuberías para abastecer a las nueve poblaciones que forman el término municipal. El edil de obras, Jordi Cortasa, apuntó que “el hecho de tener más km de tuberías provoca que se puedan sufrir más incidencias”.
Además, el recorrido de las conducciones pasa “por caminos o zonas boscosas”. El consistorio está acabando de sustituir dos tramos de tuberías de más de un kilómetro que son las que más problemas y fugas han generado a lo largo del año. “Tenemos el propósito de reducir las averías y las pérdidas en la distribución”, dijo. Asimismo, el consistorio ha pedido otras ayudas para “sectorizar” las tuberías para optimizar el sistema y detectar si hay pérdidas y para habilitar nuevos contadores, ya que los actuales superan de largo su vida útil.
“Hay un tipo de pérdidas que posiblemente son de reducción de la lectura de los contadores de los abonados. Los contadores tienen una vida de unos 12 o 13 años y aquí tenemos algunos que ya superan de mucho esa cifra”, dijo Jordi Cortasa.
