SEGURIDAD PLANTILLAS
Salarios bajos y turnos excesivos ponen en jaque a las policías locales
Las diferencias de sueldo llegan a 300€ en una misma comisaría y a los 800€ entre municipios. 150 guardias atienden a 112.000 vecinos de 7 capitales comarcales
Los salarios bajos y las extremas condiciones laborales de turnos continuos para salvar la falta de personal son las dos causas que están poniendo en jaque las plantillas de policía local en varias capitales comarcales de Lleida, según fuentes del sindicato UGT. Conseguir que estén al completo es una tarea ardua para los consistorios, que tienen que superar largos procesos de oposición para ver cómo luego muchos agentes se marchan ya formados a costa de los ayuntamientos de origen a otras poblaciones donde están mejor pagados.
Según este sindicato, la de La Seu, con 14 efectivos, es la policía local peor pagada de Lleida, mientras que en la de Solsona, con 10, los efectivos llegan a tener diferencias de más de 300 € en sus sueldos, según categorías. La de Mollerussa sería un ejemplo en lo que respecta a buena operatividad y la que tiene los agentes con mejores sueldos, remarcaron. Según las mismas fuentes, “de una población a otra puede haber diferencias de hasta 800 €, según los complementos que se sumen al salario base, igual para todos”, lo que genera una movilidad continua.Las problemáticas internas de la policía local volvieron a quedar en evidencia esta semana cuando UGT, el sindicato mayoritario de funcionarios en el ayuntamiento de Almacelles, evidenció que la población lleva más de dos semanas con un policía de los 8 que debería tener y que cubre turnos diarios de lunes a viernes para una población de 7.700 habitantes. El ayuntamiento ya ha anunciado un nuevo proceso de oposición.En Lleida, que tiene una plantilla de 249 policías, las capitales de comarca con guardia urbana son La Seu (debería tener 16 agentes según datos de Idescat), Les Borges (9), Balaguer (16), Tremp (5), Mollerussa (21), Cervera (7), Solsona (13) y Tàrrega (23), además de Lleida ciudad, a las que se suman Alcarràs (13) y Almacelles. El Pont de Suert, Vielha y Sort carecen de este cuerpo ya que las poblaciones de menos de 5.000 habitantes no han de tenerlo salvo que lo establezca el Govern. En este caso cabe destacar la particularidad de Vielha, con unos 3.500 vecinos, que ha optado por tener vigilantes con funciones de policía pero sin autoridad ni arma.Durante este año, ciudades como Balaguer o Cervera han estado inmersas en procesos para estabilizar sus plantillas. La capital de la Segarra ya ha incorporado a seis nuevos agentes y en total contará con 11 efectivos que velarán por la seguridad de municipio. En la última convocatoria para acceder a la policía local tan solo superaron las pruebas 9 de los 70 candidatos que se presentaron. De estos, seis son los que han entrado en plantilla y los otros tres estarán en reserva para futuras incorporaciones, según la Paeria. Un caso similar es el de Balaguer, donde tres de los 22 aspirantes que se presentaron al concurso oposición para formar parte de la bolsa de trabajo de agentes de la urbana aprobaron las pruebas el pasado mes de agosto. El objetivo de la Paeria es encontrar efectivos de forma rápida ante la necesidad de disponer de ellos.Algunas capitales cumplen las ratios. En total, casi 150 guardias urbanos atienden a más de 112.000 habitantes más Alcarràs y Almacelles.
Acceso unificado y cláusulas de permanencia como soluciones
Lleida es el principal objetivo como destino por sueldo y calidad de trabajo y la fuga de policías es lo que ahoga a los municipios más pequeños. Por esta razón, la conselleria de Interior estudia medidas como incorporar cláusulas de permanencia en los contratos. También estudia impulsar una prueba de selección unificada de agentes de policía local en las regiones policiales de Ponent y el Alt Pirineu i Aran para dar respuesta a las dificultades de los ayuntamientos para convocar nuevas plazas. El mismo concurso podría generar una bolsa de personal interino para que los ayuntamientos adheridos al convenio puedan cubrir bajas o vacantes.