COMARCAS
Multas por vertidos ilegales
De 400 euros a cada una de las personas que dejaron desechos en fincas rústicas. El ayuntamiento los localizó gracias a la colaboración ciudadana
El ayuntamiento de Aitona ha tomado medidas contra el incivismo y ha sancionado a dos personas con 400 euros cada una por vertidos ilegales en la población tras ser identificadas
por el abandono de residuos en fincas rústicas de las afueras, según explicaron fuentes municipales.
El consistorio hace hincapié en que no permitirá que se ensucien parajes de su municipio Vigilancia para multar a foráneos que hacen el puerta a puerta y llevan basura a sus contenedores
El consistorio ha expresado su preocupación y rechazo por el incremento de conductas incívicas relacionadas con vertidos ilegales de basuras en distintas zonas del pueblo. Esta situación afecta negativamente a la imagen de la población y su entorno natural, y obliga al consistorio a destinar recursos adicionales para limpiar estas zonas y gestionar los residuos abandonados.
Ante esta situación, la administración local ha abierto expedientes sancionadores contra estas dos personas responsables de vertidos ilegales en fincas rústicas próximas, identificadas gracias a la colaboración ciudadana. Con esta actuación, se quiere enviar un claro mensaje de tolerancia cero hacia estas conductas.
La alcaldesa, Rosa Pujol, reitera la importancia de mantener un pueblo limpio: “Aitona es nuestra casa, es necesario preservarla con responsabilidad y civismo. El ayuntamiento no tolerará acciones que estropeen nuestro entorno y aplicará todas las medidas necesarias para evitarlo.” También ha querido poner en valor la implicación ciudadana e insta a los vecinos y vecinas a denunciar cualquier actividad incívica: “La colaboración de todos es esencial para mantener un municipio cuidado. Gracias a las denuncias ciudadanas hemos podido actuar con mayor eficacia”, explicó.
El ayuntamiento de Aitona ya fue pionero en “ir a la caza” de foráneos que arrojan basura doméstica en sus contenedores, los desbordan y provocan sobrecostes de hasta mil euros al mes para vaciarlos y limpiar su entorno. Proceden de municipios del Segrià que aplican la recogida puerta a puerta y, en lugar de sacarla en los días asignados para cada tipo de residuos, los trasladan en coches para tirarlos allí donde optaron por instalar islas de contenedores. De hecho, el consistorio ya ha cobrado 100 euros a vecinos de pueblos próximos tras pillarlo in situ y tomar nota de la matrícula del vehículo, seguirlos e informarles de la infracción.
Otras poblaciones de la comarca han seguido su ejemplo como es el caso de Torres de Segre, Alcarràs o Rosselló a la hora de extremar la vigilancia y multar a vecinos de fuera que dejan la basura en contenedores. Rosselló ha comenzado a imponer multas para evitar que sus depósitos también queden desbordados por la basura de otras poblaciones.