MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS
El sector reclama una prórroga de las ayudas a la cogeneración de las plantas de purín
La de Alcarràs perderá el 31 de diciembre las primas por generar electricidad que hasta ahora hacían viable tratar deyecciones. Trabajan ya en reconvertir la instalación para producir biogás
Las asociaciones Angropor, Interporc, Cooperativas Agroalimentarias, Asaja, COAG, UPA y el ayuntamiento de Alcarràs han solicitado al Gobierno una prórroga de dos años en el régimen de retribución actual de las plantas de tratamiento de purines al vencer su período útil de 25 años. En Lleida, la planta de secado de purines de Alcarràs, propiedad de la firma Capwatt, que trata más de 100.000 toneladas de purines al año, sería una las primeras afectadas junto a otra de Les Masies de Voltregà, en Osona, y se quedarán sin ayudas el próximo 31 de diciembre. “El sector está muy preocupado e inquieto. A finales de año se acaba la vida útil regulatoria de estas dos instalaciones de tratamiento de purines, ubicadas en zonas muy complicadas desde el punto de vista de densidad ganadera”, apuntó Josep Capdevila, presidente de ADAP, que junto con el sector porcino han enviado cartas a los ministerios de Agricultura y Transición Ecológica. Ambas instalaciones, la del Segrià y la de Osona, se encuentran en un proceso de reconversión hacia modelos más eficientes, que van desde producir biogás e hidrógeno verde hasta obtener gas a partir de residuos. De este modo buscan evitar el cierre y mantenerlas en servicio tras quedarse sin ayudas. El alcalde de Alcarràs, Gerard Companys, explicó que la planta ya trabaja en un proyecto para aprovechar el metano que emana de los purines para obtener biogás, “aunque la reconversión no estará el 31 de diciembre y es necesaria la prórroga porque muchas familias ganaderas dependen de ello”, dijo. El sector celebró ayer en Barcelona una jornada sobre un nuevo modelo de instalación de purines para abordar la problemática actual y encarar el futuro de estas instalaciones. “Una cuestión exclusivamente administrativa no puede obligar a detener la actividad de las 24 plantas de cogeneración de deyecciones. Dejarán de recibir la retribución que les permite ser viables”, dijo el presidente de ADAP. Según el presidente de COGEN, Julio Artiñano, “de no conseguirse la prórroga, supondrá el cierre de las 24 plantas existentes y la reducción de la capacidad de tratar purines, que será del 62% inferior en 2030 y nula en 2034”. Las primas a las plantas se otorgaron por un periodo de 25 años. La de la planta de Alcarràs concluye a finales de este año, mientras que la de Tracjusa de Juneda lo hará a finales de 2025. Le seguirá VAG de Juneda, en 2028, y la de Miralcamp, en 2033.
Reclaman regular la gestión de las deyecciones por las integradoras
El ayuntamiento de Les Borges Blanques pide al Govern un marco normativo que obligue a las empresas integradoras del porcino a participar en la gestión de los purines que se generan en las explotaciones que integran en la comarca. El equipo de gobierno formado por Borges per la República y ERC solicitan al consell de Les Garrigues que elabore un estudio sobre la viabilidad de implementar una planta de tratamiento de deyecciones comarcal, siguiendo los modelos de éxito de Alcarràs y Torregrossa. El alcalde, Josep Farran, explicó que es necesario que el ente comarcal “se implique y pida al Govern saber cuánto costaría implementar un centro de tratamiento comarcal y si es viable que se haga”. Farran insistió en crear una mesa municipal con representación de ganaderos locales, empresas integradoras y representantes políticos para abordar la problemática de las deyecciones ganaderas en la comarca.