TORRES DE SEGRE
“Espero haber dejado buen recuerdo en los vecinos”
Pilar Marsellés se jubila de vigilante de Torres de Segre tras 35 años
Pilar Marsellés leyó ayer el pregón de la Festa Major de Torres de Segre. Fue el colofón a sus 35 años y 6 meses como vigilante cívico, un trabajo en el que comenzó el 5 de julio de 1979 y del que ahora se jubila. “El mes pasado cumplí 65 años pero pedí al consistorio jubilarme a finales de año”, explica. Pilar accedió a su puesto por oposición a la que se “presentaron 3 chicos y yo. Gané yo pero hubo algunas reticencias por el hecho de ser mujer. El alcalde de entonces dijo que si había ganado el concurso, yo sería la vigilante”, ya que por número de habitantes no hay guardia urbana.
“Durante 28 o 29 años he estado patrullando sola, después tuve un compañero y en estos últimos 5 años otro”. Ha vigilado los edificios públicos, hecho cumplir las ordenanzas y sancionado. “Sobre todo multas de tráfico, una función que he hecho en los últimos 15 años a raíz de una resolución municipal que me dio esta potestad”.
Cuenta que ha habido momentos tensos, “que he podido controlar”, sobre todo en verano cuando la localidad triplica población por la campaña de la fruta. “Soy una mujer con carácter, es necesario para disuadir a los vecinos que están mal aparcados o que han depositado mal las basuras”, matiza. “Soy consciente de que hay vecinos que me habrán encontrado incómoda pero creo que he dejado un buen recuerdo”. Su trabajo no le ha impedido conciliar con su vida personal “pero después de 35 años, necesito dedicarme a mi”.