Sustituyen 3 kilómetros de tubos de fibrocemento en Alfarràs

El pleno de Alfarràs aprobó ayer el proyecto de renovación de varias tuberías de fibrocemento que se deben sustituir por otras porque la red ha quedado en varias zonas obsoleta. Según el alcalde, Joan Carles Garcia, “hemos conseguido dos subvenciones de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) para cambiar todas las conducciones de uralita. Mejoraremos la eficiencia y esto tendrá un coste de unos 900.000 euros, aproximadamente”, explicó. La intervención se ha de ejecutar durante el año que viene por lo que hay que aprobar el proyecto cuanto antes. Las actuaciones se centran en el barrio de Andaní, la zona de la antigua fábrica de hilaturas, las viviendas de Martí Casals, la calle Calvari y su entorno y algunos tramos de la calle Horta y a lo largo de las avenida que transcurre por la N-230 y la avenida Lleida.

En concreto, se intervendrá en una veintena de calles: Santa Anna, Sant Llorenç, Major, avenida Pinyana, Nord, Sant Josep Obrer, Mossén Brugulat, Calvari, Tetuà, General Prim, Ramón Vives, Colonia Enher, avenida Lleida, Alexandre Santallusia, avenida Balmes, plaza Lluís Companys, Trinitat, Pompeu Fabra, Horta, Sisquella y Carles Riba. Según Garcia, la red tiene unos 14 kilómetros de los que el 35% son de fibrocemento. La actuación se centrará en unos 3 kilómetros de conducciones para instalar material como PVC y polietileno. Estado y Govern advierten de que se tiene que retirar toda la uralita de redes de abastecimiento para 2030. Garcia indicó que también se instalarán los contadores en la vía pública ya que, en la actualidad, muchos están dentro de las casas, con el fin de facilitar la lectura y detectar averías. Renovar la red de abastecimiento de agua es una de las principales finalidades del equipo de gobierno, encabezado por Junts. La red tiene ahora una eficiencia del 64%.

Remunicipalización del servicio

El ayuntamiento de Alfarràs recuperó en septiembre la gestión del suministro de agua de boca tras casi cuatro años de trámites y una consulta vecinal que avaló remunicipalizar este servicio en 2021. El consistorio relevó a Cassa, encargada del servicio desde 2006 y cuyo contrato finalizó en 2010. Desde entonces se ha ido prorrogando periódicamente el contrato hasta ahora. Las fugas y reventones en una red centenaria han hecho que las pérdidas de agua fueran de más del 50% durante años.